Síntomas muy tempranos de la enfermedad de Parkinson podrían revelarse a través del sueño en su fase REM, según ha descubierto un grupo de investigadores de la Universidad de Copenague durante un estudio a gran escala de los costes socio-económicos que ocasiona esta patología neurodegenerativa crónica e incurable, que afecta gradualmente a los músculos y a la capacidad mental de los afectados. Según explica el profesor de Neurofisiología Clínica del Centro de Envejecimiento Saludable de la Universidad de Copenague y del Centro del Sueño del Hospital Hospital Poul Jennum, en este trabajo vieron que, ocho años antes del diagnóstico, los pacientes con Parkinson mostraron indicadores de trabajo y salud que revelaban que algo iba mal. Entre los síntomas muy tempranos figuran los desórdenes del sueño REM o desorden de movimiento ocular veloz (RBD). Para evitar que realmente exterioricemos los sueños, el organismo cesa el movimiento muscular durante la fase REM del sueño, pero en los RBD todavía están activos y las personas con RBD que están durmiendo y pasan por la fase REM muestran diferentes conductas, que van desde simples espasmos de brazos y piernas hasta dar patadas, gritar, contraerse o saltar fuera de la cama. En algunos casos su conducta puede ser violenta y causa daños a los pacientes o a sus parejas, según el profesor Jennum, cuya hipótesis es que las etapas más tempranas del Parkinson se muestran en forma de otras enfermedades, como las RBD. Para Jennum, esto podría ser posible si interviniéramos temprano y si pudiéramos encontrar indicativos claros de la existencia del Parkinson ocho años antes de cuando lo hacemos ahora. Lo que ahora se investiga en el Centro del Sueño del Hospital Glostrup es si, realmente, las RBD son siempre un marcador muy temprano de la enfermedad de Parkinson.Para realizar este estudio, los investigadores emplearon el Registro Nacional de Pacientes. Allí identificaron a todas las personas diagnosticadas con Parkinson entre 1997 y 2007. Así, un total de 13.700 pacientes fueron comparados con 53.600 pacientes sanos del mismo sexo, clase social y educación, entre otras variables. Este trabajo mostró también que los pacientes con Parkinson utilizan más los servicios de salud, están más a menudo en paro y recibiendo ayudas sociales. **Publicado en "El Médico Interactivo"