Dortmund (Alemania) (AFP) – El partido entre Alemania y Dinamarca se reanudó el sábado tras haber sido interrumpido por una tormenta durante el partido de octavos de final de la Eurocopa de fútbol.
Los dos equipos reanudaron el juego al minuto 24 de partido, después de que el árbitro Michael Oliver decidiera sustituir a los dos equipos, tras una breve sesión de calentamiento. No aparecieron charcos de agua, pero luego de que se reanudó el partido, algunos pedazos de pasto comenzaron a caer y los jugadores resbalaron.
El marcador estaba 0-0 en el minuto 35, cuando el árbitro expulsó a los jugadores debido a la lluvia, los fuertes vientos y los frecuentes rayos cerca del Westfalenstadion. Una fuerte explosión se escuchó en todo el estadio poco antes de que salieran los jugadores.
Durante el descanso hacía frío en el campo, lo que contrastaba con las cálidas tardes de verano anteriores.
«Debido a las condiciones climáticas adversas, el partido ha sido suspendido. Pronto habrá más información», decía un anuncio en las pantallas del estadio.
Los aficionados en las primeras filas de la famosa tribuna sur del estadio se movían bajo las mantas mientras el viento agitaba sus asientos y el agua goteaba desde el borde del techo. Algunos aficionados alemanes cantaron: «Qué hermosa vista», y unos cuantos aficionados daneses bailaron en un torrente de agua que cayó sobre su zona de las gradas.
La policía local dijo que dos fiestas para ver la pantalla grande en las zonas de fans locales fueron canceladas debido al clima. «Por favor abandonen estos lugares», escribió la policía en X.
El ganador se clasifica para jugar los cuartos de final contra España o Georgia el 5 de julio.
Los fenómenos meteorológicos extremos han sido un problema habitual para la UEFA y los organizadores de la Eurocopa mucho más que para la FIFA y la Copa del Mundo.
En 2008, la anfitriona Suiza jugó un partido de la fase de grupos contra Turquía debido a una fuerte lluvia en la primera mitad en Basilea. Los charcos en la portería de Turquía ayudaron a Suiza a tomar la delantera cuando el balón fue detenido debido al agua estancada y el disparo de Hakan Yakin fue bloqueado.
La lluvia amainó y los charcos se limpiaron en su mayor parte en el descanso, pero St. Jakob-Park sólo duró un partido más, otro partido mojado entre Suiza y Portugal, antes de ser recuperado antes de los cuartos de final.
Los informes de la época decían que el proceso de traer el nuevo césped desde Holanda le costó a la UEFA 200.000 euros (214.000 dólares).
Las fuertes lluvias afectaron a otro equipo coanfitrión de la Eurocopa 2012. El partido de Ucrania contra Francia en Donetsk fue detenido después de sólo cinco minutos de juego por el árbitro Björn Kuipers. Justo cuando parecía que los equipos regresarían al día siguiente para reanudar el juego en el Donbass Arena, la lluvia amainó y los equipos reanudaron el juego después de un descanso de 56 minutos.
El impacto en la retransmisión televisiva hizo que el siguiente partido de ese día, Suecia-Inglaterra en Kiev, se pospusiera 15 minutos.
En Francia, un partido de la Eurocopa de 2016 fue interrumpido durante varios minutos debido a una granizada en Lyon, y los jugadores de Irlanda del Norte y Ucrania abandonaron el campo en el minuto 58.
Un estadio de la UEFA Euro 2016 recibió una nueva cancha en Holanda antes de los cuartos de final después de semanas de lluvia persistente y poco sol en Lille.
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Geir Moulson en Berlín y Graham Dunbar en Frankfurt, Alemania, contribuyeron.
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