Hola seguidores de Polidas chamineras, fotógrafos universales y senderistas intrépidos. La fotografía de hoy nos lleva hasta Granada, más concretamente hasta La Alhambra, maravilla del mundo. El denominado "patio de la acequia" está en el Generalife, lugar de descanso y esparcimiento de los reyes musulmanes en esta joya del sur peninsular. El rumor del agua lo envuelve todo. La canalización suministra el preciado líquido a los huertos circundantes y a la propia Alhambra. La imaginación se dispara en este rincón. Casi puedes ver las siluetas pasadas de los jerarcas musulmanes agacharse, tocar el agua y, quizás, mirar al horizonte con la pena de dejar unas tierras tan preciadas. ¿Os gusta?
Senderismo y fotografía desde Aragón presenta la foto del día...
Hola seguidores de Polidas chamineras, fotógrafos universales y senderistas intrépidos. La fotografía de hoy nos lleva hasta Granada, más concretamente hasta La Alhambra, maravilla del mundo. El denominado "patio de la acequia" está en el Generalife, lugar de descanso y esparcimiento de los reyes musulmanes en esta joya del sur peninsular. El rumor del agua lo envuelve todo. La canalización suministra el preciado líquido a los huertos circundantes y a la propia Alhambra. La imaginación se dispara en este rincón. Casi puedes ver las siluetas pasadas de los jerarcas musulmanes agacharse, tocar el agua y, quizás, mirar al horizonte con la pena de dejar unas tierras tan preciadas. ¿Os gusta?
Hola seguidores de Polidas chamineras, fotógrafos universales y senderistas intrépidos. La fotografía de hoy nos lleva hasta Granada, más concretamente hasta La Alhambra, maravilla del mundo. El denominado "patio de la acequia" está en el Generalife, lugar de descanso y esparcimiento de los reyes musulmanes en esta joya del sur peninsular. El rumor del agua lo envuelve todo. La canalización suministra el preciado líquido a los huertos circundantes y a la propia Alhambra. La imaginación se dispara en este rincón. Casi puedes ver las siluetas pasadas de los jerarcas musulmanes agacharse, tocar el agua y, quizás, mirar al horizonte con la pena de dejar unas tierras tan preciadas. ¿Os gusta?