El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha asegurado que el nuevo permiso parental de ocho semanas, que contempla la Ley de familias y que podrán disfrutar los padres de forma continua o discontinua, hasta que su hijo cumpla ocho años, será retribuido.
"El permiso parental de ocho semanas, como saben, es una obligación que deriva de la norma europea. De la directiva de la Unión Europea y es una obligación que naturalmente pues tiene que ser retribuida. Ese permiso parental tiene que ser retribuido, tal y como dispone esta norma", ha explicado el secretario.
¿Cuándo entra en vigor el permiso parental de ocho semanas?
Además, ha recordado que esta norma europea dispone que los estados tendrán hasta agosto de 2024. Para establecer las medidas de retribución adecuadas para ese permiso. Por lo tanto, ha indicado que ese es el resultado final al que tiene que llevar la adecuada transposición de la directiva europea y que están "en plazo de cumplir".
Este permiso de ocho semanas es uno de los tres nuevos permisos creados con la Ley de familias, impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales. Y que ahora comienza su tramitación parlamentaria tras haber sido aprobada en segunda vuelta por el Gobierno.
¿Quiénes pueden disfrutar del permiso?
En concreto, tal y como dicta la ley, podrán disfrutar de este permiso parental todas las personas trabajadoras, hombres o mujeres. Para el cuidado de un hijo, hija o menor acogido por tiempo superior a un año, hasta el momento en que el menor cumpla 8 años.
Otros permisos con la nueva ley de familias
Junto a este permiso, la ley de familias crea otros dos, uno de ellos, de cinco días por accidente o enfermedad graves, hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización. Que precise reposo domiciliario del cónyuge, pareja de hecho o parientes hasta el segundo grado por consanguineidad, o de cualquier conviviente.
Otro de los permisos será de cuatro días al año, que se podrá disfrutar por horas, por "motivos familiares urgentes o inesperados". Por ejemplo, cuando a un padre o madre le llaman del colegio porque su hijo se ha puesto enfermo.