Leal, que actualmente milita en la GP2, obtiene de este modo el reconocimiento indispensable que todo piloto ha de poseer para competir en la categoría reina del automovilismo, la Fórmula 1.
"Cuando ha terminado la sesión, yo ya había completado 51 vueltas. Estoy bastante contento considerando dónde estábamos a media mañana", ha apuntado Leal en alusión al fallo del a centralita de su ERS, un problema mecánico que ha lastrado su trabajo.
"Estoy especialmente contento porque esas 51 vueltas nos han hecho superar los 300 kilómetros exigidos para ser elegible a una superlicencia", ha añadido.
"Hoy lo importante no han sido los tiempos, lo importante ha sido hacer kilómetros, aprender a trabajar con el equipo para empezar a comprender cómo maximizar el rendimiento del coche de 2014. Siento que he hecho un buen paso adelante en esos aspectos. Ahora quiero más, tengo ganas de volver a tener la oportunidad de pilotar".
Julián Leal es el sexto clasificado de la GP2 ahora que la temporada llega a su ecuador. Su mejor resultado hasta el momento es una segunda posición.