La ausencia paulatina de tu interés por mí, la falta progresiva de tus "buenos días",la elección egoísta de tu lejanía,fueron los que determinaron que no hiciera falta viajar a Macondo;bastaba besar tus labios para sentir...cien años de soledad.
Cuántos sentimientos y cuántas verdades en tan pocas líneas. ¡Que levante la mano el que alguna vez se haya sentido así! Gracias Gabo por haber existido y por haber creado esta obra maestra. ¡Feliz semana!