La arquitectura efímera es aquella que está condenada a desaparecer. Está concebida como tal. Las muchas propiedades estéticas y constructivas del policarbonato hacen de este material una de las «materias primas» más recurrente. Es fácilmente transformable, se puede cortar, lijar, perforar, tiene decenas de colores posibles y no es frágil. Es cierto que no tiene el reflejo o la nobleza que puede tener un vidrio, pero sí muchas de sus propiedades a un precio competitivo.
Todos los tipos de policarbonato se introdujeron en la arquitectura diaria sin que nos diésemos de cuenta. Todos los días nos espera la marquesina de bus con partes de policarbonato celular, si se nos rompe un vidrio, el material de emergencia será el policarbonato, está presente en construcciones cada vez más duraderas.
Después de que en los años 60 del siglo XX, se empezasen a utilizar plásticos que venían siendo anunciados como material de la «casa del futuro» véase los Smithsons, o en los prototipos de Bucky Fuller para las viviendas, o los sofisticados elmentos que proponían Archigram. El policarbonato entra como un material más, que venía de empezar a utilizarse como material sustituto del vidrio en las botellas.
La crisis del petróleo obstaculizó su carrera como el material perfecto, pero se quedó de forma permanente en las instalaciones y en los paneles, bien sean transparentes, u opacos, macizos u alveolares (celulares).
A principios de los años 90 los estudios de arquitectura Lacaton y Vassal por un lado, con la Maison Latapie y Herzog & de Meuron con la Fábrica Ricola (ambas obras del año 1993) inician una corriente en la que se acepta este material como material propio de la envolvente del edificio.
No es la primera vez que hablamos de este material en el blog, y es por eso que solamente dejaré unas anotaciones de sus propiedades:
Peso específico (densidad) – ASTM D-792: 1,20 g/cm3 frente a (2,50 g/cm3 para el vidrio)
Índice de oxígeno límite: 5 – 27 %
Inflamabilidad: V0-V2
Aislamiento acústico (4mm de espesor): 27 dB
Calor específico – ASTM C-351: 0,28 Kcal/Kg.ºC frente a (1,72 Kcal/Kg.ºC para el vidrio)
Temperatura máxima de utilización: 115 – 130 ºC 4
Temperatura mínima de utilización: -135 ºC 5
Coeficiente de conductividad térmica 6 – ASTM C-177: 0,18 Kcal/m.h.ºC 7 (0,86 Kcal/Kg.ºC para el vidrio)
Mecánicamente es un plástico que posee gran dureza. Según los ensayos de dureza Rockwell por la norma UNE-EN ISO 2039-2:200 el policarbonato posee una dureza en la escala M de 75.
Además es muy resistente a la tracción, a la compresión y sobre todo al impacto; e inclusive al romperlo posee una gran resistencia a la fragmentación. A pesar de esa gran resistencia, se raya muy fácilmente y su rayado no tiene fácil reparación.