El pollo asado en las brasas de carbón del Asador Limbo, ambiente canalla industrial en el hostel Bastardo

Por Futblo @futurobloguero

Lo reconozco. Mi última sorpresa culinaria en Madrid me la he llevado al probar el pollo asado en las brasas de carbón del Asador Limbo, el restaurante con ambiente canalla industrial en el hostel Bastardo, en la zona del Mercado de Barceló.
Con tan buena ubicación y con una carta diseñada por Javier Brichetto, este restaurante del Grupo La Musa tiene todo para triunfar en Madrid. Ideal para ir en grupo, en pareja, para comer con los compañeros de la oficina o para cenar con los amigos antes de empezar la noche, lo primero que llama la atención es la diversidad de gente de todas las edades y aspectos entre su clientela. Y no es de extrañar porque, ¿a quién no le encanta el pollo asado a las brasas de carbón? 

Comer en Asador Limbo 



El Asador Limbo tiene una carta pequeña, compuesta por cuatro entrantes, cuatro platos principales, cuatro guarniciones y cuatro postres, una oferta sencilla pero muy efectiva porque todo está buenísimo y todo se prepara en el momento para el disfrute de los clientes.

Entre los entrantes, mis amigas y yo probamos las croquetas, muy correctas, de forma redonda, masa fina y sabrosas. No son brillantes pero vale la pena pedirlas. El pan también está rico por lo que es una elección acertada. Además hay un salmorejo de tomates a la brasa que no pedimos y queda pendiente para próximas visitas.

Impresionante por lo novedoso un entrante de lechuga china con humus de guacamole y pipas de calabaza, muy fresco y muy agradable. También es interesante entre los entrantes el provolone asado en la chapa del horno que viene acompañado de pimientos.

El pollo asado en las brasas de carbón



El pollo es la pieza fundamental en el asador. Según  nos contó Javier Brichetto, -con quien habíamos compartido buenos ratos en su época en Le Pain Quotidien- lo fundamental fue elegir la variedad para poder diseñar la receta y optaron por el pollo tomatero de tamaño pequeño.   Para asarlo, lo bridan, lo sazonan y lo marinan con un aliño que lleva chipotle mexicano, ají panca peruano, completado con aceite de oliva, ajo en polvo y pimentón ahumado. Tras un reposo de 48 horas, está listo para asar en las brasas.
La técnica de asado también es peculiar. Primero se asa con carbón sea a brasa viva. Y después se agrega leña de encina para que el pollo se dore. En total se cocina entre 45 y 50 minutos y sale en su punto, dorado, jugoso y acompañado de una jarrita con la salsa y patatas de churrería como guarnición.

Otros platos principales que puedes pedir 



Las costillas al horno con salsa barbacoa están buenas, aunque no son tan excepcionales como el pollo. Sí merece la pena probar el bocadillo de brisket, un bocadillo de carne de pecho ahumado y curado con un toque picante que resulta sorprendente. Nosotros pedimos uno para cuatro personas y así pudimos probarlo. Nuestra conclusión es que sí merece ser uno de los platos elegidos para compartir. Hay también una hamburguesa, pero en mi opinión no es destacable, frente a tantas buenas hamburguesas que hay en la capital.

Las guarniciones y acompañamientos 



Además de la clásica patata asada o el arroz con frijoles, -no los pedimos por ser ya demasiado- probamos dos deliciosas guarniciones o acompañamientos con nuestra comida. Muy ricos y con un sabor intenso los tomates asados en la chapa con aceite de ajo y perejil picado, que se asemejan a mi receta de tomates con aroma de salvia que publiqué en Directo al Paladar de hace unos días. Espectacular, cremosa y llena de sabor la guarnición de espinacas a la crema, gratinadas con queso Havarti, también muy recomendable.

Deja sitio para el postre 



Cuatro son los postres que hay en Asador Limbo, todos ellos presentados en tarrinas de vidrio. Espectacular su versión del Pie de Limón con merengue quemado, rico también el flan de dulce de leche con espuma de queso, original el cremoso de chocolate blanco, fresas estofadas y espuma de violeta y además, tienen un mug cake de chocolate con helado de galletas, que no probamos.

Y después, puedes pasar al otro lado del local, donde puedes tomar copas hasta entrada la noche, destacando entre otras bebidas sus propios destilados aromatizados caseros. Y si quieres seguir o quedarte, recuerda que el Asador Limbo está en los bajos del nuevo Hostel Bastardo, un hotel para compartir habitaciones desde 18 euros en el que también hay habitaciones convencionales, y habitaciones familiares.
Lo que más me gustó fue el ambiente, la comida, la atención y servicio y lo rico que está todo. Lo que eché de menos fue que no haya ningún plato de pescado que podría quedar riquísimo cocinado en esas brasas .

Asador Limbo

Calle San Mateo 3 (Madrid)
Precio medio: En torno a 20-25 euros, con cerveza.
Reservas: En su página web.