El potencial uso médico de la gelatina de pescado

Por Fat


La gelatina natural extraída de la piel brillante del pez marino llamado el abadejo de Alaska algún día podría tener un papel en los usos biomédicos, según un científico del Servicio de Investigación Agrícola (ARS). Químico Bor-Sen Chiou está desarrollando películas o membranas fuertes y flexibles a base de una mezcla de la gelatina de las pieles de pescado y un bioplástico llamado el ácido poliláctico (PLA por sus siglas en inglés) producido con el azúcar fermentado de maíz.

Las películas derivadas del pescado y del maíz podrían ser apropiadas para utilización comercial en laboratorios de ingeniería de tejidos, los cuales producirán tejidos semi-sintéticos para reparar los huesos y cartílagos dañados, por ejemplo. Este adelanto podría acelerar la recuperación de los pacientes, ya que los huesos y los cartílagos dañados a menudo requieren mucho tiempo para formar los tejidos necesarios.
Chiou está probando las películas experimentales en su laboratorio en el Centro de Investigación de la Región Occidental mantenido por el ARS en Albany, California. ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés).
En el centro en Albany, Chiou y sus colegas usan un proceso de alta tecnología llamada el electrohilado para hilar juntos la gelatina de pescado y el PLA para formar fibras finas y submicroscópicas. Cuando acumuladas, estas nanofibras forman películas o membranas pálidas.
En el futuro en los laboratorios de ingeniería de tejidos, estas películas podrían ser "sembradas" con cultivos de células humanas. Las nanofibras proveerán el andamiaje o las matrices infinitesimales en las cuales las células podrían reproducirse. Luego, los tejidos resultantes podrían ser usados para los trasplantes.
Se espera que no haya problemas tales como reacciones alérgicas causadas por la utilización de las membranas a base de la gelatina y el PLA. Actualmente hay algunos dispositivos médicos implantados a base del PLA o componentes del PLA.
Chiou y sus colegas—químico Roberto Avena Bustillos y técnicos Hanni Jafri y Tina Williams—podrían ser los primeros en utilizar una mezcla de la gelatina de pescado y el bioplástico a base de maíz para producir la próxima generación de nanofibras. Ellos están colaborando en los estudios con tecnólogos de alimentos Peter J. Bechtel y Cynthia K. Bower, quienes trabajan en la Unidad de Investigación de Agricultura Subártica mantenida por el ARS en Kodiak, Alaska, en buscar nuevos usos para las pieles de pescado y otros sobrantes de las plantas de procesamiento de pescado en Alaska.


**Publicado en "EurekAlert"