El precio de la vivienda es un factor determinante dentro de los factores que determinan su elección, tanto en obra construida como en el encargo de un proyecto. Las características constructivas contemporáneas, como las exigencias referentes al aislamiento térmico, implican incrementar el espesor y acabado de determinados sistemas constructivos. Esto provoca que a venta de pisos en Albacete o en cualquier lugar del territorio español se haya visto incrementado.
Las soluciones constructivas contemporáneas han de responder a los requerimientos de la normativa actual que fijan unos parámetros mínimos en diversos campos como la eficiencia energética, el aislamiento acústico, impermeabilización o ventilación. La incorporación de soluciones tecnológicas para acometer dichos parámetros incrementa el precio final del presupuesto. Como consecuencia el precio de la vivienda aumenta y, en la actualidad, resulta complejo comprar pisos en Albacete, donde quizás, apenas una década atrás resultaba bastante sencillo.
El coste actual de una vivienda ha aumentado de tal forma que los baremos del año 2010 se han transformado. Entonces podía estimarse el valor de una vivienda en 1000€/m2, con calidades medias, pero en la actualidad esa cifra se ha visto incrementada en 200 o 400€. Este incremento es debido a las exigencias normativas, pero también a las oscilaciones de los precios de mercado de algunos materiales.
El aislamiento térmico es una parte fundamental del sistema de cerramientos del edificio. Su disposición, bien sea integrado dentro de las piezas de cerramiento o superpuesto sobre las diferentes capas, es determinante, pero también sus características internas. Materiales como la lana de roca, o la fibra de vidrio, tienen una menor transmitancia térmica que otros como el poliuretano o el poliestireno, lo cual significa que su capacidad aislante es mayor. Aunque el aislamiento es importante en el sistema de cerramientos, este ha de combinarse con un buen sistema de carpinterías y acabados, lo cual incrementa considerablemente el precio final de la construcción.
Otros materiales como los utilizados para la construcción de estructuras, han incrementado recientemente su precio, como la madera, el acero o el hormigón armado. En los últimos años los costes de fabricación y producción de estos materiales se han disparado, produciendo un fuerte impacto en el precio total de la vivienda. Los sistemas de instalaciones cuyo rendimiento está diseñado para producir beneficio a largo plazo, incrementan notablemente el precio inicial de la obra, aunque precisamente, a través de su vocación largoplacista, su coste termina amortizándose con el paso del tiempo.
El coste de la vivienda se encuentra actualmente en un proceso de estabilización, derivado en gran parte del incremento del coste de algunos materiales, pero también de determinados procesos constructivos que implican un mayor coste de producción. Si bien los precios se han incrementado, el proceso de estabilización actual sugiere la posible rebaja del precio de algunos materiales. A pesar de ello conviene distinguir también cuando en un edificio se incorporan sistemas constructivos como instalaciones o sistemas de fachada cuya amortización está prevista a un ritmo más lento, ya que compensarán su elevado coste con el ahorro diferido a lo largo del tiempo de uso de la vivienda.