No sólo grande, también pionero
El Prelude no sólo es la estructura más grande en medio de toda esta actividad, es además un proyecto pionero en una nueva manera de llevarle gas del fondo marino a los consumidores que estén dispuestos a pagarlo.Hasta ahora el gas extraído de pozos en alta mar tenía que ser transportado por tubería hasta tierra firme para ser procesado y después licuado para la exportación.Normalmente, este proceso implica la construcción de una enorme infraestructura en tierra firme que pueda purificar el gas y después enfriarlo hasta que se haga líquido, convirtiéndose en lo que se llama gas natural licuado o LNG por sus siglas en inglés.En este estado el gas es 600 veces menor en volumen y por tanto más fácil de transportar en barco.Y hay mucha demanda de LNG, especialmente en Asia, donde Japón e India constituyen los mercados más hambrientos de energía.
Primera plataforma flotante de gas natural licuado
Con el Prelude, Shell ha optado por saltarse el paso de tener que traer el gas a tierra firme.En su lugar desarrolló un sistema con el que puede hacer ese trabajo de licuación en el mar, concretamente lo hará en un yacimiento de gas a más de 160 kilómetros de distancia de la costa noroccidental de Australia.Así que el Prelude se convertirá en la primera plataforma flotante de gas natural licuado, o FLNG en la terminología inglesa de la industria.Desde el punto de vista de Shell, esta estrategia le sirve para ahorrarse el costoso proceso de construir un gasoducto hasta la costa australiana y de levantar una planta procesadora de LNG.Ambos proyectos podrían tener que enfrentar largas batallas de planificación y requerirían de una multitud de infraestructura en una zona costera remota.Así que el Prelude vivirá aparcado sobre un yacimiento durante 25 años, se estima.No será únicamente una plataforma de extracción de gas, sino también una fábrica y un almacén, al que los barcos de transporte se pueden acercar para cargarse de gas natural licuado.
Un desafío de ingeniería
Las animaciones por computadora lo hacen parecer todo muy fácil.En la práctica, el desafío de ingeniería es inmenso.Para acelerar su construcción los elementos clave del sistema de procesado del gas se están ensamblando en tierra, antes de ser instalados en la embarcación.Durante nuestra visita, vimos algo extraordinario: cómo ponían a bordo un módulo de 5.500 toneladas.Como si se tratara de un puzzle gigantesco, tuvo que encajar en un espacio a la perfección, sobre todo teniendo en cuenta que Shell está planeando construir la planta de procesado de gas natural licuado en una cuarta parte del espacio que normalmente ocuparía en tierra firme.Su instalación tomó menos de un día, pero claramente todavía queda mucho trabajo por hacer.Por eso los trabajadores de Shell son evasivos a la hora de dar una fecha en la que el Prelude empiece realmente a trabajar.