La posición de los hombros es fundamental en Pilates. La retracción escapular hace que los hombros estén en una posición más natural y menos forzada, lo que puede evitar lesiones y molestias. Consiste en juntar los omóplatos sin levantar los hombros.
Esto se consigue echando hacia atrás y hacia abajo los hombros.
Estabilizando los músculos que rodean las escápulas, se evita levantar los hombros en un movimiento inconsciente.
Por otra parte, la retracción hará que saquemos el pecho, con lo cual, el pectoral
experimenta un estiramiento.