El Principito.

Por Víctor José Guindo Singh


El Principito. Collage 30 X 42 Cms.
(...)
"... El espacio de la sala se ha expandido en todas direcciones  arrasando  muebles, paredes, puertas  y  ventanas...  Varios hombres  muy altos y fuertes han situado bancos y bancos y  todos los  niños del barrio, de la escuela y sus padres están  sentados allí, en vilo... Todas las luces se apagan y una sola, concentrada  y potente, cae sobre él... Descorre la manga de la chaqueta y  mete la  mano dentro del aire... -Aaah!- ... Las bocas se  abren,  los ojos se abren aún más... El codo y el antebrazo giran, y la  mano invisible aplasta el asombro de los espectadores... Saca la  mano y  la  muestra,  alzado el brazo hacia lo alto  como  una  espada victoriosa... Del público viene una voz que quiso ser creada para ordenar pero que ha devenido ruego: -Otra vez!... por favor.-

... -Oh no, mi amor, no... Duerme, duerme...  Otra  vez la mano... La muñeca calla...,  la  niña  le sienta en un pequeño mecedor y toma, entre las suyas, esta pequeña mano... muy suavemente.

...  El  público, los bancos y la  luz  desaparecen...;  las puertas, ventanas, muebles y paredes se han extraviado,  quizás, en algún almacén de utilería... Al tacto, recuerda...: “-¿Esto es tela, mami?- -Sííí, terciopelo rosa.-“... Quiere ver más allá  y, de acuerdo con una fuerza que lo atrae, avanza hacia la nada  que tiene  delante y se asoma, un instante después, a otro espacio y ve  frente al suyo el rostro de una niña tan linda  como  nunca imaginó que existieran; en los ojos de ella hay la humedad de la ternura... Él se deja ir, como si atravesara definitivamente  una ventana de luz... (...)

("Encuentro en El Reino Intermedio"  fragmento de short story. Autor: Víctor José Guindo Singh)