En voz muy bajita y algo desconcertado, el tenzo confesó:
- Soy muy buen cocinero, las cosas como son y sin querer pecar de inmodestia. Pero, verás, muchas veces me pasa que, por ejemplo, si quiero hacer un pastel, cuando hay mantequilla no hay huevos.
Cuando hay huevos no hay mantequilla.
Cuando hay huevos y mantequilla, no hay harina o azúcar.
Y si todos estos ingredientes están presentes...... entonces........
no estoy yo!