El punk no ha muerto

Por Civale3000

Tras presentarse en el Centro de Arte Dos de Mayo de Madrid, ya se puede visitar en ARTIUM  de Vitoria la muestra Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo, una exhibición que viene a demostrar que el movimiento no ha muerto y sus actitudes, nacidas de la rabia, la velocidad, el ruido, la  incorrección o el inconformismo, han seguido vivas en la obra de artistas contemporáneos más allá de la década de los setenta, del ámbito de la música y del contexto geográfico anglosajón.

Esta exposición no se ha concebido como una muestra sobre el punk sino sobre sus rastros transversales en la creación actual, más allá de tendencias, como heredero del dadaísmo y el situacionismo.

¿Dónde encontrarlo? En la tipografía de los recortes de Juan Pérez Agirregoikoa, las canciones o slogans punk recuperados por Jordi Colomer, Iñaki Garmendia, Aida Ruilova o Gavin Turk; el gusto por el mal diseño o el feísmo de Fabienne Audeoud y Gelitin, la utilización de la propia música punk o del ruido a cargo de Christian Marclay, Tim Reinecke o João Onofre o las referencias al contexto punk neoyorkino en el documental de Dan Graham Rock my religión; piezas que tienen en común con el punk original su voluntad de mostrarnos imágenes que contengan burla, mensajes destructivos o invitaciones al do it yourself.

Nacido como respuesta violenta a un contexto político y social que sus artífices también consideraban violento, el punk ejerció además influencia en Nan Goldin, Jordi Mitjà o Jimmie Durham, que entendieron su cuerpo como campo de batalla en el que recibir golpes, o en Jean-Michel Basquiat y Chris Burden, que mostraron en sus rostros “el ruido y la furia”.

Cuando Bill Balaskas, Claire Fontaine o Federico Solmi ponen en duda las reglas del sistema social y económico, Fabienne Audeoud y Juan Pérez Agirregoikoa cuestionan el sistema cultural o Martín Rico, Tere Recarens e Itziar Okariz tratan de que sus trabajos escapen a convencionalismos, lo hacen recogiendo, según los planteamientos de la exposición, el espíritu de Anarchy in the U.K. de los Sex Pistols.

También Martin Kippenberger, Raymond Pettibon, Mike Kelley y Paul McCarthy, que participaron de la escena punk de los años 80, han hecho de la alienación contemporánea que abordaba el movimiento uno de los temas básicos de sus propuestas. Su utilización del sexo como vehículo de denuncia la recogieron, por su parte, VALIE EXPORT, Guerrilla Girls o Tracey Emin.

Fuente: masdearte.com