Cuando era pequeña, estaba siempre deseando que se me cayese un diente, para dejárselo al Ratoncito Pérez. Me hacía tanta ilusión, que incluso aseguraba haber visto al Sr. Pérez salir de su casa, que, según mi teoría, estaba en la rejilla del techo del baño :) Cada noche, después de cepillarme los dientes, miraba a su casita, y le daba las
buenas noches. He de decir, que mi relación con éste ratoncito tan entrañable, era mucho más importante que la que podía tener con los
reyes magos o papá
noel. Recuerdo con mucho cariño esos momentos.
Os cuento todo ésto, porque el otro día navegando por la red, descubrí en la web de
Oui Oui, una super idea genialísima: una puerta para la casita del ratoncito Pérez...
¿A que son para comérselas de bonitas? Pues la cosa no queda ahí, porque en
Oui Oui, también se han preocupado porque nuestro entrañable ratoncito, esté bien atendido...
Me habría hecho muchísima ilusión tener una puerta para el ratoncito Pérez en aquélla época, y, aún hoy, no descarto comprarme una, con todos sus accesorios, claro. :) Sería un regalo ideal para éstas navidades, ¿a que sí? Si queréis más información, sólamente tenéis que visitar la web de Oui Oui.
¡Feliz Martes!