El resistógrafo consiste en un taladro mecánico que realiza una perforación en la dirección radial de la sección de la pieza y que evalúa la resistencia que ofrece a la perforación. El aparato es portátil y tiene una broca con un diámetro de 1,5 mm en el fuste y 3 mm en la punta que avanza a velocidad constante de unas 1500 rpm. La resistencia a la penetración se mide mediante el consumo de potencia.
El resistógrafo se utiliza en la detección de daños internos en árboles en pié con la finalidad de ayudar a la toma de decisiones sobre su conservación o eliminación por razones de seguridad . También tiene aplicaciones en la inspección de piezas de madera de estructuras antiguas . Ha sido utilizado en la inspección de pilas de puentes de madera en los Estados Unidos como complemento a la técnica de los ultrasonidos. En la inspección de edificios históricos también ha sido empleado como técnica complementaria a otros procedimientos .
Una primera fase consiste en la inspección visual de la estructura, una evaluación de los defectos de las piezas y la identificación de la especie, y en la segunda fase se realizan mediciones con el resistógrafo en los lugares donde interese un conocimiento más detallado. Una de las limitaciones principales de este método es que realiza mediciones puntuales y, por tanto, predicciones limitadas o locales de las propiedades mecánicas de una pieza de madera estructural. Su aplicación es muy válida, sin embargo, para detectar presencia de organismos xilófagos u otros defectos que no serían fácilmente apreciables y cuantificables en una inspección visual.
La precisión de este tipo de mediciones permite apreciar diferencias de densidad entre la madera de verano y la de primavera, por lo que es posible “dibujar” un perfil de densidades de la sección de la madera suficientemente preciso para muchas aplicaciones.
Han sido encontrados valores de densidad extremadamente altos en las proximidades de las áreas de decaimiento. Estos picos están en relación con la presencia de zonas de división en compartimientos alrededor de las zonas de decaimiento fungino. Unas valoraciones comparativas de diferentes perfiles de densidad fueron publicadas (F. Rinn, 1993) siendo unos óptimos indicadores, incluso precoces, de lo siguiente:
- Decaimiento fungino (depresiones a lo largo del perfil, formalmente diferenciadas en función del grado de decaimiento).
- Daños causados por insectos (profundas depresiones locales sobre todo en la parte más exterior del perfil).
- Grietas, deslizamiento de fibras, cebolladuras anulares, zonas huecas (profundas depresiones locales sobre todo en las partes más interiores del perfil).
Mas instrumentos para medir el estado interno de la madera V.T.A. (Visual Tree Assessement):
- El fractómetro
- El martillo de impulsos
- Tomógrafo sónico o “Picus”