Cuando nos conocimos, las dos éramos una ávidas consumidoras de revistas de moda. Cada principio de mes nos acercábamos a nuestros quioscos de prensa habituales, cuyos quiosqueros, huelga decir, nos recibían con los brazos abiertos, a por todas las nuevas publicaciones. Este superávit de periódicos especializados acarreaba ciertos problemas. Por un lado, la acumulación de regalos con los que las editoriales pretendían hacer más atractivas sus tiradas frente a la competencia; así, si en Enero tocaban las agendas, juntábamos cómo para poner un puesto... Si en Junio era la bolsa de la playa, ¡no había verano para estrenarlas todas!... Y, por otro, solucionar el almacenamiento mensual del "revisteo", mientras absorbíamos toda su esencia y saber, no fuera a ser que Anna Vinterthur viniera a pedirnos consejo... ¡Os imaginareis, pués, que un revistero en condiciones era un elemento indispensable en nuestros hogares! Y aunque ese tiempo ya pasó, aún hoy, contamos con auxiliares o accesorios donde depositar con mucho estilo, las lecturas más efímeras. Foto Foto Foto Foto Foto Foto Y vosotros, ¿dónde almacenáis periódicos, semanarios y demás?