Factores externos e internos pueden afectar al capital de ácido hialurónico de cada individuo influyendo en el estado general de la piel. De hecho muchas personas se realizan las mencionadas infiltraciones de este elemento en combinación con otras vitaminas y oligoelementos, no para rellenar, sino para hidratar y mejorar la calidad de la piel. La mesoterapia facial es uno de los trucos de belleza de la mayoría de las celebrities para tener una piel tan luminosa, y uno de los expertos más reconocidos en la aplicación de estas “inyecciones de vitalidad” es el Dr. Simón Dray de la Clínica Francesa Dray.
Si os dan miedo las agujas os tranquilizará saber que no es necesario que os infiltréis nada para beneficiaros de los efectos del ácido hialurónico, ya que hay muchos cosméticos que lo contienen. Yo os recomiendo la línea Power Hyaluronic de Skeyndor, que mejora la hidrodinámica natural cutánea al combinar ácido hialurónico de distintos pesos moleculares y un potente activador de las acuaporinas (proteínas que permiten transportar el agua a través del interior de las células). Si tenéis un problema grande de deshidratación lo mejor es que os hagáis primero algunas sesiones del protocolo profesional en cabina como tratamiento de shock y después utilicéis en casa las cremas.
El tratamiento domiciliario diario consta de una crema hidratante (50ml) y un sérum (30ml). Está recomendado en pieles jóvenes a partir de 20 años, ya que no es un tratamiento antiedad sino de hidratación aunque, consecuencia de esto, mejora la apariencia de arruguitas poco profundas. Si os interesa, mirar el centro de estética que os pilla más cerca de vuestra casa tanto para realizaros el tratamiento como para comprar los cosméticos (ya sabéis que Skeyndor solo se vende en centros ce belleza).