Llega un nuevo post de Almudena. En esta ocasión nos presenta la espléndida casa de una amiga suya. Espero que les guste. Les dejo en buena compañía. En Tenerife no abundan los pisos antiguos de techos altos y grandes ventanales. Por eso, cuando la propietaria vió por primera vez este edificio construido en los años 40 no lo dudó ni un instante. Por fin había encontrado lo que buscaba, en una ciudad donde todo el año hace buen tiempo y suele brillar el sol. Cerca de los colegios y en pleno centro, pero aún así, en un barrio tranquilo. Tras una reforma sustancial, la vivienda luce ahora más amplia y luminosa que en su origen gracias a que tanto en los suelos como en las paredes se eligió la gama de los blancos, y en muchos casos aprovechando gran parte del mobiliario que ha acompañado a esta familia a lo largo de varias mudanzas y reciclándolos para darle nuevos usos.El dueño de la casa es aficionado a la cocina, con lo cual ésta ocupa un lugar importante, y por encima de todo, el office donde la familia pasa mucho tiempo juntos haciendo tareas del colegio y acompañando al cocinero.Lo más importante al afrontar la reforma fue crear una zona común donde pasar el tiempo juntos, pero también otra área más privada que permitiese jugar a los niños con libertad, y sobre todo un lugar en el que pequeños y mayores pudieran dormir en silencio, sin el ruido de la calle. Post de Almudena Moreno