Los programas de 'screening' de cáncer de mama que se han desarrollado en Holanda durante los últimos 20 años han logrado reducir las muertes por esta enfermedad. Así lo ha demostrado un estudio del Erasmus University Medical Center, en Rotterdam, basado en el programa de 'screening' de cáncer de mama que comenzó en Holanda en 1989. Sus datos se han presentado en la VIII Conferencia Europea sobre Cáncer de Mama (EBCC-8).
Según Jacques Fracheboud, autor principal, en comparación con el periodo pre-'screening' entre 1986 y 1988, las muertes por cáncer de mama entre mujeres de 55 a 79 cayeron un 31 por ciento en 2009. Antes del programa de 'screening', las muertes aumentaban un 0,3 por ciento al año, pero después hubo un descenso del 1,7 por ciento, apunta.
Este cambio coincide también con un significativo descenso de las tasas de cáncer de mama detectadas por primera vez en etapas avanzadas, añade.
Entre 1990 y 2009, se enviaron unos 16,6 millones de invitaciones personales a 3,6 millones de mujeres entre los 50 y los 75 años de edad. En general, atendieron a este llamamiento el 80 por ciento de las invitadas, frente al 73 por ciento de 1990.
En este periodo, se realizaron 13,2 millones de 'screnning' entre 2,9 millones de mujeres, una media de 4,6 exámenes por mujer, generándose de ello 178.490 derivaciones al especialista (1,35 por ciento), un 200 por ciento más que las realizadas entre 1990 y 1997 y entre 2005 y 2009. Los 'screenings' posteriores crecieron en un 100 por cien, aumentando en más del 30 por ciento las tasas de detección.
Los posibles perjuicios del 'screening' no fueron tantos, según los autores. Así, para una mujer con 50 años en 1990 y que se realizara unas 10 pruebas durante los 20 años estudiados, el riesgo acumulado de falso positivo era del 6 por ciento, mientras que el sobrediagnóstico se limitó al 2,8 por ciento de los diagnósticos de cáncer de mama en toda la población y del 8,9 por ciento de los cánceres detectados.
Tampoco los costes fueron excesivos. El precio anual del programa fue de 51,7 millones de euros en 2009, unos 56,65 euros por examen. Ajustando la inflación, el 'screening' de cáncer de mama costó unos 3,5 euros menos que en 1996.
Además, los programas fueron precisos, de alta sensibilidad (la proporción de resultados positivos correctamente identificados) y específicos (proporción de resultados negativos correctamente identificados). Hasta 2005, la sensibilidad fue del 74,3 por ciento para el inicial y del 67,6 por ciento para posteriores 'screening'. Por su parte, la sensibilidad fue del 99 por ciento y del 99,4 por ciento, respectivamente.
**AGENCIAS