El Pleno del Senado rechazo ayer miércoles, con 166 votos en contra y 77 a favor, la moción presentada por los socialistas para instar al Gobierno a mantener la libre dispensación en farmacia de la denomina píldora del día después, una situación sobre la que la ministra de Sanidad, Ana Mato, ha pedido diversos informes para valorar la seguridad del medicamento y cuya resolución aún está pendiente.
El portavoz del Grupo Popular, el doctor Jesús Aguirre, defendió, al respecto, que el objetivo de Sanidad en relación con este fármaco es, ante todo, "que impere el sentido común en la labor legislativa y ejecutiva" pues, a su juicio, "la salud debe prevalecer sobre los intereses políticos".
"En este caso -añadió- debemos velar de forma especial por la salud de las mujeres y de manera singular por la salud de las menores. No se debe frivolizar en estas cuestiones y siempre debemos guiarnos por los profesionales, en beneficio de los pacientes, que son nuestra razón de ser como médicos y como políticos".
El senador Aguirre destacó la seriedad del Ministerio de Sanidad por, a su juicio, "consensuar decisiones sanitarias con informes de profesionales" que, en este caso, presentan "conclusiones y recomendaciones variadas y no concluyentes".
El miembro del PSOE Roberto Lertxundi, en defensa de esta moción, lamentó que se esté cuestionando "sin ningún tipo de argumentación básica" ni "seriedad" la seguridad de este fármaco que se dispensa sin prescripción en 60 países del mundo. Acusó, al respecto, a la ministra Mato de "retener la información de los informes sobre la seguridad de la píldora del día después que pidió a diversos grupos científicos, que ya tiene en su poder pero que no se han facilitado a los grupos parlamentarios".
"Entiendo que el objetivo es crear dudas, crear una sensación de inquietud y esto, al final, produce una cosa, que es limitar la libertad sexual de la ciudadanía solo por motivos de carácter ideológico porque no hay motivos científicos, como tendré ocasión de exponer", manifestó.