Existe una popular creencia de que el sexo durante las últimas etapas del embarazo puede impulsar el trabajo de parto, pero eso parece no ser así realmente, al menos según un estudio realizado en Malasia.
Los investigadores encontraron que no hubo diferencias en el momento del trabajo de parto entre las mujeres que habían tenido relaciones sexuales cercanamente a su fecha de parto y las que se habían abstenido.
Los profesionales dicen estar un poco decepcionados. Según dicen, hubiera sido bueno que las parejas tuvieran un método seguro, eficaz e incluso tal vez divertido que pudieran utilizar para impulsar la entrada en el trabajo de parto un poco antes si quisieran.
Muchas mujeres creen que el coito puede inducir el parto, y los científicos han propuesto posibles explicaciones biológicas de por qué podría ayudar.
Por un lado, el semen contiene una sustancia hormonal llamada prostaglandina, que se utiliza en forma sintética para inducir el parto. La estimulación de las mamas también se piensa que acelera el trabajo de parto y el orgasmo puede desencadenar contracciones uterinas.
La inducción del parto por embarazo prolongado es común y muchas mujeres también se ven tentadas por una variedad de razones personales a desencadenar el trabajo de parto en las etapas finales del embarazo. Sin embargo, parece que lo que parecería el mejor y más natural método para acelerarlo, se trata en realidad de un mito.
Pero a pesar de que este estudio no mostró ningún aumento en la tasa de trabajo de parto o una disminución en la tasa de inducción, ayudó a cimentar la idea de que tener relaciones sexuales es probablemente seguro si se desea.