El Síndrome de Juan Palomo

Por Jas


Venir un paciente al médico, con el diagnóstico hecho y pidiendo un determinado remedio, es una situación que por desgracia resulta más frecuente de lo que nos gustaría.
No digo que no puedan y deban sugerirlo: -, Pues verá Ud., Doctor: en alguna ocasión anterior, en que tuve unas molestias parecidas, me dieron Fosfomicina y me fue muy bien! Pero es el médico y es responsabilidad suya el optar por un tratamiento u otro.
Al menos y afortunadamente, resultando consolador, este caso no es de los que vienen con el cartón de Fosfomicina para obtener la receta, por la que la farmacia les devolverá el dinero, tras haberles adelantado el producto.
La prohibición de la venta de antibióticos sin prescripción médica debería ser motivo suficiente para explicar la inconveniencia de estas prácticas...
Sugiero, un tanto jovialmente y amparado en la necesidad de tipificar estas prácticas, que pasemos a denominarlo como: El Síndrome de Juan Palomo...