Cuando estamos inmersos en un proceso de búsqueda de empleo, es muy habitual que nos asalten dudas sobre nuestra valía y nuestras capacidades. No te preocupes, si te has sentido o te sientes así es algo más común de lo que crees.
En este artículo vamos a hablar del por qué dudamos de nuestras capacidades cuando estamos buscando trabajo. Quédate leyendo porque te voy a dar tips muy efectivos para eliminar de un plumazo estas inseguridades y te voy a contar qué nombre recibe psicológicamente estos pensamientos.
¿Qué es eso del síndrome del impostor?
Cuando se está en proceso de cambiar de trabajo porque el que se tiene ya no cumple nuestras expectativas personales o se busca una nueva oportunidad porque se está en periodo de desempleo, es muy habitual que asalte el:
- "Lo que yo hago, lo hace cualquiera"
- "No voy a ser capaz"
- "No me van a elegir para el puesto de trabajo"
- "¿Y si digo algo en la entrevista que hace que me eliminen?
- "No soy bueno/a en lo que hago"
Todos estos pensamientos tienen un nombre: el síndrome del impostor. El síntoma principal de esta circunstancia radica, principalmente, en una minusvaloración por parte del propio aspirante.
La persona que acude a las entrevistas de trabajo no se considera válida para el puesto que solicita. Esto ocurre incluso cuando se encuentra completamente cualificada para desempeñarlo.
Posibles causas que desencadenan este síndrome del impostor
Hay una gran variedad de causas que pueden dar origen al síndrome del impostor. En este artículo, vamos a ver las 3 causas que considero más importantes y que se repiten con más frecuencia.
Experiencias familiares
Esta causa es más común en personas que en su infancia o juventud tuvieron demasiada presión en un ámbito académico, comparaciones constantes con otras personas, o fueron juzgados por sus habilidades.
Este perfil se destaca en hijos de padres exigentes, o con familiares (hermanos, sobre todo) que han destacado por alguna habilidad y se consideran brillantes.
Nivel de exigencia
Es decir, tener los estándares demasiado elevados y objetivos prácticamente inalcanzables.
Esto se vincula a personas que han vivido un nivel de exigencia alto por lo que no se dan oportunidad de ver sus propios logros, ya que creen que no son lo suficientemente buenos.
Contraste de la realidad
Este punto va dirigido a esas personas que relacionan todo lo que les pasa a factores externos, sin asumir su responsabilidad. No asumen sus comportamientos como propios.
Recomendaciones para superar el síndrome del impostor en el proceso de búsqueda de empleo
Una vez que has podido identificar qué es eso del síndrome del impostor, te voy a dar unos consejos muy efectivos que te ayudarán en tu proceso de búsqueda de empleo:
Realiza un DAFO personal
Ya hemos hablado de esta herramienta en otro de mis artículos. Esta herramienta pretende valorar tu situación real considerando factores internos (debilidades y fortalezas) y externos (oportunidades y amenazas).
Identifica creencias
Las creencias representan nuestras motivaciones o limitaciones para desarrollar nuestras capacidades y son el eje sobre el que construimos nuestra existencia, ya que influyen muy directamente en cómo pensamos y actuamos.
Tomar conciencia de estas creencias e identificarlas, nos dará respuesta al por qué de nuestra falta de confianza y nos dará armas para derribarlas.
Crea un documento de logros
Escribir en papel todo lo que hemos conseguido a nivel profesional a lo largo de nuestra vida, nos dará seguridad y nos reafirmará como profesionales.
Pruébalo, te aseguro que te dará resultados.
Prepara tus entrevistas de trabajo
Preparar previamente tus entrevistas te dará más seguridad. Ensaya las preguntas que más se repiten en las mismas, y repítelas mentalmente en tu cabeza.
Luego, con un familiar o frente al espejo, ve contestando estas preguntas de forma natural. Ten por seguro que cuando llegues a la entrevista, todo será más fácil.