Investigadores de la Universidad de Edimburgo encontraron
que los macrófagos producen moléculas clave que amortiguan la inflamación en el
sitio de la lesión espinal. Esto permite a las células nerviosas cerrar la
brecha y reparar las conexiones perdidas. El equipo del Centro para el
Descubrimiento de Ciencias del Cerebro de la Universidad ha establecido un
sistema para estudiar las complejas interacciones entre las células inmunes en
un sitio de lesión espinal y cómo contribuyen a la reparación de las conexiones
nerviosas dañadas en el pez cebra. El estudio encontró que los macrófagos son
vitales para que los peces reparen las conexiones dañadas. Los hallazgos
ofrecen pistas para desarrollar tratamientos que algún día podrían ayudar a las
personas a recuperar el movimiento después de una lesión en la médula espinal. El
siguiente paso será comprender cómo funcionan estas moléculas en las personas. El
estudio fue publicado en la revista Nature
Communications