El sistema KURATA

Por A-Cero Blog

Hoy Joaquín Torres, el Director de A-cero,  te recomienda el sistema Kurata.

La sociedad de hoy en día, pese a los esfuerzos que está desarrollando, aún depende críticamente de los combustibles fósiles como fuente de energía. Automóviles, barcos, trenes, centrales térmicas, la lista de usuarios del petróleo es inmensa. Pese a ello no debe olvidarse que la quema de combustibles fósiles es la principal causa del calentamiento global y que los residuos que se derivan de ellos son altamente contaminantes. Por otro lado son muchas las catástrofes ecológicas que se han producido por su manipulación y transporte.

Estos recursos combustibles no son renovables, por lo que el día en que se agoten definitivamente cada vez está más cerca. Esto lleva a un incesante aumento de los precios del petróleo y a la búsqueda de nuevas vías para la obtención de hidrocarburos. En este sentido, la normativa de la Unión Europea obliga a incorporar biocombustibles en los combustibles convencionales. Concretamente en España, según rezaba el Plan Nacional de Energías Renovable, el porcentaje debía ser de casi el 6% en el año 2.010, mientras que el futuro, lo eleva hasta el 10% en el año 2.020.

El Instituto de Investigación de Ondas Cuánticas de Kobe ha desarrollado un sistema para, a partir de residuos, obtener biocombustibles, esto es El Sistema Kurata. Este sistema representa un importante avance en la producción de biocombustibles al provenir de residuos, siendo rentable y ecológico. El proceso comienza disolviendo los residuos en agua activa. Posteriormente se introducen en un reactor a alta temperatura, lo que provoca su evaporación, esto, unido a la presencia de hidrógeno gaseoso, provoca la división de las cadenas de hidrocarburos en sus componentes, principalmente hidrógeno y carbono, más las impurezas que pudiera contener. Este proceso se denomina hidrocraking.

Una vez obtenidos los componentes que forman la base de los combustibles, es necesario volverlos a unir, pero esta vez con el patrón deseado. Para ello se introduce un catalizador que provoca que los componentes se muevan a la velocidad propia de las cadenas de hidrocarburos que se quieren obtener, formándose por ello las cadenas adecuadas.

Por último se condesa el vapor obtenido y se eliminan las impurezas por medio de un centrifugado.

Los residuos pueden provenir de diversas fuentes, entre las que se encuentran los restos de la aceituna, de la elaboración de vinos, las escombreras de las minas de carbón, plásticos, aceites usados, etc. La diferencia fundamente en el proceso de elaboración de los biocombustibles es que no parte de alimentos sino de residuos desechados, teniendo por ello dos claras ventajas, la económica y la ecológica, al partir de materias primas más baratas, que se reciclan y que no necesitan cultivarse.

Según sea la materia prima, bien residuos químicos o biomasa, se obtendrá un biocombustible, gasolina o gasoil, o un bioaceite.

El combustible así generado, se considera biocombustibles dentro de la legislación española actual, por lo que, unido al precio creciente del petróleo, hace realmente rentable su producción.