Si el propio sistema es el que genera la demanda y, en muchos casos, los problemas de salud, nos tendremos que plantear si, este modelo de atención sanitaria en general y el de arreglarlo todo con pastillas en particular, es el adecuado.
Varias preguntas, ¿estamos pautando bien? ¿es útil mandarle a un paciente más de X tratamientos diarios? ¿Se toma el paciente más de X medicamentos diarios? ¿hasta dónde podemos considerar que los beneficios de la polimedicación superan a los riesgos, inconvenientes y costes?...