Ese será un año de muchos cambios en el reglamento, y la normativa referida a los motores se verá alterada. Con esas modificaciones, los equipos tendrán libertad para desarrollar a lo largo de la temporada sus motores tanto como quieran, con solo una condición: introducir las mejoras cuando un piloto tenga que sustituir esa parte de la unidad de potencia. No se ha especificado, pero se entiende que se mantienen las sanciones por cambio de propulsor (o de uno de sus componentes) y que se compensará la evolución con esos castigos de posiciones perdidas en parrilla. Este año los equipos tienen 32 'tokens', que iban a ser 25 en 2017, 20 en 2018 y 15 en 2019 antes de la medida que anuncia Motorsport.
Así lo comunicó Cyril Abiteboul durante la jornada de presentación del proyecto de Renault: "Una Fórmula 1 con el reglamento de los motores dictado no es bueno para nadie. Ni para Mercedes, ni para Renault, ni para Ferrari, todos queremos cambiarlo. Hemos decidido, para que el público se aclare, detener la confusión que genera el sistema de tokens, y eliminar este sistema. Una de las razones por la que todos estamos de acuerdo en esto es porque necesitamos que converja el rendimiento de los motores". Lo curioso del asunto es que los tokens se introdujeron, en teoría, para reducir el coste de la unidad de potencia y ahora se eliminan dentro de un paquete de medidas para hacer la Fórmula 1 más económica.