El soporte emocional a los pacientes en tratamiento de reproducción asistida incide positivamente en su resultado

Por Fat
El soporte emocional a través de la psicoterapia disminuye la ansiedad y la depresión en pacientes infértiles y, además, parece mejorar la tasa de embarazo. De ahí la importancia clave que tiene el soporte emocional que ofrecen los propios centros de Reproducción Asistida a estos pacientes, algo que, tal y como ya se ha demostrado, ha reportado beneficios al 86% de los pacientes que inicialmente no demandaban atención psicológica, así como al 96% de los que sí la habían solicitado. Conscientes de esta necesidad, los expertos reunidos en Valencia con motivo del XXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) que se celebra del 19 al 21 de mayo, han hecho hincapié en la importancia de ayudar a los pacientes que se someten a Tratamientos de Reproducción Asistida (TRA) a controlar sus emociones y sentimientos.
"La dificultad para tener hijos cuando hay un deseo claro de tenerlos es una de las situaciones más difíciles que puede pasar una pareja", ha explicado la Dra. Vicenta Giménez, coordinadora del Grupo de Interés de Psicología de la SEF. Precisamente por ello es recomendable que las parejas que necesitan someterse a un TRA cuenten, desde el principio, con el soporte emocional de un psicólogo especializado que les ayude a afrontar todo el proceso ya que más del 60% de estas parejas abandonan el tratamiento después del tercer ciclo debido, en la mayoría de los casos a la enorme carga emocional que soportan.
Hay que tener en cuenta que los pacientes que recurren a técnicas de reproducción asistida para concebir llegan al centro sanitario con una carga emocional muy importante: "Antes de pedir ayuda han pasado meses o quizá años intentando tener hijos sin éxito. Cuando recurren a la reproducción asistida son conscientes de que hay algún problema pero acuden cargados de esperanza e ilusión. Sin embargo, y uno de los principales motivos por los que el soporte emocional debe comenzar desde el principio del tratamiento, es que la medicina no puede proporcionar un 100% de garantía, algo que tienen que saber antes de embarcarse en este proceso", apunta la Dra. Giménez.
En la actualidad, existen diferentes programas psicológicos que mejoran el equilibrio emocional de las parejas y los resultados de los tratamientos. Los centros sanitarios disponen de psicólogos que utilizan programas para que los pacientes conozcan las implicaciones de su elección terapéutica, reciban suficiente soporte emocional y puedan afrontar de un modo saludable las consecuencias de la experiencia de infertilidad.
Tal y como explica la Dra. Giménez, "para conseguir estos objetivos los psicólogos enseñamos a las parejas técnicas de autocontrol de la respiración, de relajación y detención de pensamientos negativos; así como técnicas de reestructuración cognitiva de ideas y creencias irracionales, inducción de estados emocionales positivos, prevención y control de respuesta y pautas sobre el estilo de vida".
Y es que el diagnóstico de infertilidad suele producir un conflicto sentimental en la pareja. Además, el estrés, la ansiedad o la culpabilidad generada por este problema puede influir de manera negativa en la consecución del embarazo y en la relación de pareja, afectando a la comunicación y a la sexualidad. En los casos de repetición de ciclos la ansiedad puede ser tan grande que lleve a la pareja, en algunos casos, al abandono del tratamiento por la frustración de no poder conseguir su objetivo.
En este círculo vicioso de ansiedad y estrés es donde el papel del psicólogo se hace imprescindible, algo que los propios pacientes notan en el desarrollo del tratamiento. "La mayor calidad de vida y el bienestar emocional de los pacientes con soporte psicológico durante el periodo de tratamiento influye de forma positiva en la forma de afrontarlo, haciendo que los pacientes se encuentren más animados y completen el tratamiento, lo que, a su vez, contribuye a obtener mejores resultados", explica la Dra. Giménez que destaca, además, "que el mejor consejo es explicar al paciente que el tratamiento de reproducción asistida es parecido a una carrera de fondo: es largo y cuanto más cerca están de la meta más ganas tienen de abandonar pero, en realidad, más cerca están de conseguirlo".
--Necesidad de apoyo social
El apoyo social consigue suavizar algunas de las consecuencias que el estrés inherente al tratamiento puedan generar en la pareja. Sin embargo, es habitual que las parejas con problemas de fertilidad mantengan su situación en secreto y tiendan a aislarse de familiares y amigos para evitar situaciones estresantes: "Para estas parejas es difícil explicar a las personas las dificultades por las que están pasando, pero precisamente ese aislamiento les hace más difícil conseguir el apoyo que necesitan de sus seres más queridos".
En cuanto a las razones por las que hombres o mujeres necesitan apoyo hay ciertas diferencias. La primera, y fundamental, es que las mujeres perciben el soporte emocional, tanto de su entorno como el prestado por profesionales, como algo importante, algo que no supone lo mismo para los hombres. "Aparte de la importancia que cada miembro de la pareja otorgue a este apoyo la realidad es que ambos lo necesitan: el hombre para mantenerse fuerte y poder animar a su mujer pero también porque necesita un espacio propio en el que poder contar cómo se encuentra él, y la mujer para poder seguir adelante frente al fracaso, tener controladas las ilusiones y esperanzas y no venirse abajo en caso de que el tratamiento falle".