"He tenido una buena primera mitad de temporada. Hubo cosas positivas y negativas. Lo negativo es que tuve muchos abandonos. Lo positivo es que cada vez que me retiraba estaba en posición de puntuar. Creo que podríamos haber conseguido más puntos, pero aún nos queda el resto del Campeonato para lograrlos. Espero que el equipo me pueda dar un coche más fiable y que pueda ir incluso más rápido", explicó Vergne en una entrevista en exclusiva a GPupdate.net.
Aunque lo habitual es que los pilotos en el parón vacacional se desvinculen ligeramente de la Fórmula 1, en el caso de Vergne no es así, ya que el de Toro Rosso se dejó ver, este jueves, por Assen, pilotando el RB8 con el que Sebastian Vettel ganó el título en 2012. A raíz de esta experiencia, con la que el francés resultó encantado, Jean-Eric asegura que le encantaría pilotar un Red Bull.
"Sería un sueño estar en Red Bull. Sería genial luchar por la victoria y cosas así. Me encantaría", destacó Vergne para la misma publicación.
El bajo rendimiento de Red Bull acerca cada vez más a su escudería hermana, Toro Rosso, que según Jean-Eric, no se encuentra tan lejos con respecto al conjunto de Christian Horner y, de acuerdo con el francés, sólo están a una pequeña ventaja de llegar a su nivel.
"El hueco aún es grande. Tienen un coche realmente bueno y lo que están haciendo es impresionante. Pero nosotros no estamos muy por detrás. Estamos llegando. Necesitamos un poco más para estar a un nivel similar", continuó el de Toro Rosso.
Respecto a uno de los temas más polémicos que envuelven al Gran Circo estos días, que es bajada de audiencias, el compañero de Daniil Kvyat apunta que confía en los altos cargos del deporte y en las decisiones que tomarán al respecto.
"Los que llevan el deporte tienen todas las cartas en asunto y confío en las decisiones que hagan. Pero me encanta la Fórmula 1 como es ahora", finalizó.