Según un nuevo subestudio de observación del estudio canadiense Nicotine Dependence in Teens (NDIT), publicado recientemente en línea en Addictive Behaviors, el tabaquismo puede aumentar los síntomas de depresión en los adolescentes sobre todo en los que utilizan cigarrillos para sentirse mejor o para «automedicarse».
El autor principal del estudio Michael Chaiton, PhD, investigador adjunto de la Ontario Tobacco Research Unit, afiliada a la Dalla Lana School of Public Health de la University of Toronto, Ontario, Canadá, dijo a Medscape Medical News: «Es importante hacer hincapié en que las puntuaciones de los síntomas depresivos fueron más elevadas en los adolescentes que notificaron beneficios emocionales del tabaquismo después que comenzaron a fumar».
El Dr. Chaiton añadió: «Antes de fumar, todos los adolescentes que participaron en el estudio tenían más o menos el mismo grado de síntomas depresivos, pero después que comenzaron a fumar, los grados de depresión de los fumadores eran mucho más elevados».
Observó que este es «uno de los escasos estudios de observación en que se evalúan los beneficios emocionales percibidos del tabaquismo» en los adolescentes y el primero en este grupo de pacientes en «demostrar la tendencia a largo plazo en la relación de la función psicobiológica percibida del tabaquismo con los síntomas depresivos en el transcurso del tiempo».
Los investigadores escriben en su artículo que estos beneficios percibidos simplemente se pueden derivar del «alivio de los síntomas de la privación de nicotina y la avidez como resultado de la abstinencia».
El Dr. Chaiton dijo también: «Este ciclo repetido de avidez-satisfacción-avidez-satisfacción que puede presentarse muchas veces al día en los niños puede dar por resultado un grado más alto de depresión en el transcurso del tiempo y un agravamiento de los síntomas». Por tanto, «las puntuaciones de automedicación son útiles para identificar a una población que es susceptible a la depresión».
También expresó algunas inquietudes en torno a los médicos «que pueden recomendar la suspensión del cese del tabaquismo» al atender a los pacientes con depresión u otros trastornos psiquiátricos o adicciones. «Es una medida dudosa basarse en el tabaquismo como una herramienta de automedicación».
--Relaciones entre el tabaquismo y la depresión
El Dr. Chaiton informó que su equipo de investigación analizó la relación entre la depresión y el tabaquismo en los adolescentes en un metanálisis previo. «Es un campo que todavía está sujeto a debate, pero descubrimos datos indicativos de que el tabaquismo puede originar depresión y que ésta puede llevar al tabaquismo».
Explicó: «Así que quisimos continuar y analizar los posibles motivos que distinguen a los fumadores adolescentes y descubrir por qué algunos pueden deprimirse y otros no».
En el estudio NDIT participaron 1.293 adolescentes de Montreal que se incorporaron en el ensayo entre los 12 y los 13 años de edad. Se llevaron a cabo seguimientos de estos participantes cada tres meses durante cinco años.
Para este estudio de cohortes, los investigadores analizaron los datos derivados de 662 de los adolescentes (61% eran mujeres) que habían fumado en los tres meses previos a la administración de hasta 20 cuestionarios de autonotificación. En cada uno de los cuestionarios se hicieron preguntas sobre la escala de síntomas de depresión, antecedentes de tabaquismo y automedicación.
--Más automedicación equivale a más depresión
Los resultados demostraron que los adolescentes que comunicaban calificaciones más altas de automedicación también tenían una media de calificaciones de síntomas depresivos significativamente más elevada.
Los autores del estudio explican: «La interacción entre las calificaciones de automedicación y la tasa de aceleración en las puntuaciones de síntomas depresivos fue significativa y negativa, lo que indica que los participantes con calificaciones de automedicación más altas tenían tasas desaceleradas de cambios de la depresión en el transcurso del tiempo en comparación con los participantes que tenían calificaciones de automedicación más bajas».
Para analizar también la capacidad pronosticadora de la escala de automedicación, los investigadores analizaron toda la muestra de 1.293 adolescentes del estudio NDIT. Observaron que tras el ajuste con respecto a los factores de confusión como edad y género sexual, «los fumadores con calificaciones de automedicación más elevadas tenían más riesgo de comenzar a presentar más síntomas de depresión que los que nunca habían fumado (cociente de riesgos instantáneos [CRI]: 2,4; intervalo de confianza del 95% [IC]: 1,7 - 3,3).
Así mismo, se observó un «riesgo ligeramente más alto» de presentar más síntomas de depresión en los fumadores con calificaciones de automedicación bajas (CRI: 1,3; IC del 95%: 1,0 - 1,7). Sin embargo, esta relación ya no fue estadísticamente significativa después del ajuste con respecto a los factores de confusión (CRI: 1,1; IC del 95%: 0,8 - 1,5).
El Dr. Chaiton dijo: «Estos resultados nos sorprendieron un poco». «No nos percatamos de que la automedicación necesariamente contribuiría a esta gran diferencia. También nos sorprendió que las trayectorias de los síntomas depresivos en el transcurso del tiempo en los que fumaban para automedicarse también eran muy diferentes a las de los no fumadores».
Informó que el equipo de investigación está continuando con el seguimiento a los participantes del estudio, quienes ahora están en su segundo decenio de vida, para determinar qué ocurre con sus síntomas de depresión al llegar a la edad adulta.
**Publicado en "Medcenter Medscape"