Por Psic. Sonia García * Ayuda Psicológica en Línea - Psicólogos por Internet
He aquí el eterno debate: ¿el tamaño del pene importa o no a la hora del sexo?
Hay quienes piensan que a mayor tamaño, mayor potencia sexual y más placer puede proporcionar, mientras que hay quienes consideran que un pene demasiado grande puede ocasionar molestias o incluso dolor en la penetración.
Lo cierto es que realmente, a la hora de tener relaciones sexuales, el tamaño del pene no importa. Además, ¿qué se considera un pene grande, pequeño o “normal”? Como la belleza, es algo muy subjetivo.
Puesto que la preocupación mayoritaria sobre el tamaño del pene es la capacidad de producir placer sexual a la pareja durante el coito, tenemos que decir que la vagina está formada por músculos elásticos que se adaptan a cualquier tamaño de pene, es decir, no importa lo que mida porque los músculos de la vagina se van a adaptar perfectamente para poder disfrutar de la práctica del coito con total normalidad.
El asunto del tamaño del pene cuando preocupa de verdad sí puede repercutir en la vivencia de la sexualidad, y esta repercusión sería a nivel psicológico, ya que si el hombre considera que tiene un pene pequeño y que no tiene la suficiente capacidad de dar placer, o por el contrario que es muy grande y que puede causar dolor, esto hace que se viva el sexo, al menos en pareja, con angustia y ansiedad, mermando la autoestima y generando una pérdida de autoconfianza y seguridad en uno mismo, pasando incluso a ser un auto-evaluador de su desempeño sexual. Estos miedos y preocupaciones pueden dar lugar a disfunciones sexuales como pueden ser dificultades en la erección o problemas en la eyaculación.
Incluso estos miedos e inseguridades también pueden ser sufridos por mujeres. Por ejemplo, si una mujer piensa que la introducción del pene en la vagina puede causarle dolor debido al tamaño de éste, puede provocar en ella una respuesta psicológica y fisiológica que derive en alguna disfunción sexual femenina como puede ser vaginismo
Es por ello que tenemos que educar en la importancia de la autoaceptación y que tengamos claro que el tamaño del pene no influye en el mayor o menor placer sexual, y que además, dentro de esto, practiquemos el egoísmo sexual positivo que nos dice que cada uno es responsable de su propia sexualidad y de buscar su propio placer y que no podemos responsabilizarnos del placer de nuestra pareja sexual.
No olvidemos que para que los demás nos acepten y nos quieran, antes nosotros tenemos que aceptarnos y querernos bien, y en esta afirmación también se incluye, por supuesto, el área sexual.
¡Os espero en el próximo artículo!
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