El tamaño sí importa

Por Naira
 ¿Cuál de estos dos platos tiene más cantidad de arroz?

Muchos pensaréis que en el plato pequeño hay más cantidad que en el plato grande...pues bien, vuestra percepción os ha engañado, en los dos hay la misma cantidad de arroz. Y además el tamaño del plato también condicionará la cantidad que te sirvas en el mismo. Esto último fue demostrado en un estudio de la *Universidad de Cornell en el que se sirvieron boles de helado de tamaño mediano y de tamaño grande y dejaron que los comensales se sirvieran la cantidad de helado que consideraran. Las personas que tenían los boles grandes consumieron un 31% más de helado que los que lo hicieron en un bol mediano. Además, también observaron que se puede comer hasta un 20% más o menos según el tamaño del plato sin que nos demos cuenta de que hemos comido de más.
En el caso de los platos pequeños, dan la sensación de haber comido poco, lo cual invita a  repetir e incluso a picotear ya que " total, he comido poquito"
¿ Y qué sucede con los vasos? Pues exactamente lo mismo, también la percepción distorsiona la objetividad de las cantidades. La forma del vaso también será determinante en la cantidad de bebida que tomemos. Si usamos vasos anchos y bajos ingeriremos más bebida que si usamos vasos alargados y estrechos. ¿Por qué se produce este efecto? El cerebro tiende a exagerar la longitud de las líneas verticales y minimizar las horizontales...en éste mismo truco se apoyan muchos estilistas a la hora de recomendarnos prendas con rayas verticales para parecer más altas y delgadas
En  el caso de que la bebida sea agua no es tan relevante el tipo de vaso que usemos pero, cuando lo que nos servimos son bebidas alcohólicas o refrescos entonces sí que supondrá una diferencia el vaso que usemos.
En definitiva, el tamaño sí es importante y para que la percepción no nos confunda lo ideal es usar platos medianos y vasos alargados
* Si queréis echar un vistazo a las conclusiones de éste estudio podéis leer el libro de Brian Wansink  Mindless Eating. Why we eat more than we think ( Ed. Bantam, 2006)