Con actividad farmacológica asombrosa y variada, debido principalmente a las catequinas, el té tiene propiedades anticoagulantes, antibióticas, antiulcerativas, antidiarreicas, antivirales, diuréticas (cafeína), analgésicas (cafeína), sedantes (sin cafeína).
También protege las arterias y previene la formación de caries.
En animales, se ha demostrado que el té y sus componentes bloquean diversos tipos de cáncer. Recomiendo leer el articulo (la col y sus verdades)
Las personas que consumen té parecen menos propensas a sufrir de aterosclerosis (arterias dañadas y obstruidas) y a tener accidentes cerebrovasculares.
Debido a la cafeína, el exceso de té podría agravar la ansiedad, el insomnio y los síntomas del síndrome premenstrual.
El té también puede promover los cálculos renales a causa de su alto contenido de oxalato.
Nota: el té verde, popular en Asia, es el más rico en catequinas, seguido por el oolong y el té negro común. Recomiendo leer el articulo (la maravillosa cebolla)
Así, el más potente es el té verde. Sin embargo, en un estudio con seres humanos no se observó diferencia alguna entre el té negro y el verde con respecto a la protección arterial. El té negro es el que se consigue comúnmente en bolsitas o suelto. El té verde es más difícil de conseguir, pero lo hay en las tiendas asiáticas, los almacenes especializados y algunos supermercados.
Foto cortesia de www.google.com