El té verde en la ayuda contra el cáncer

Por Blogdefarmacia.com

El té parece tener una actividad preventiva contra el cáncer en una gran variedad de ellos: piel, pulmón, boca, esófago, estómago, colon, páncreas, vejiga y próstata. En la mayoría de los casos, los flavonoides parecen ser los responsables de este efecto, pero la cafeína también ha demostrado tener actividad preventiva en algunos modelos animales de cáncer de piel y pulmón. Parece ser que los flavonoides modulan las vías celulares que provocan la transformación de células sanas en células cancerígenas. La EGCG y la ECG inhiben in Vitro la actividad de varias kinasas, metilasas y acetilasas, pudiendo así inhibir la promoción del crecimiento tumoral. Por lo que hace referencia a los posibles mecanismos moleculares por los cuales los compuestos contenidos en el té pueden ejercer su actividad antitumoral, debe mencionarse su capacidad antioxidante, la cual se traduce en:

•  La estructura catecólica de los polifenoles del té favorece la acción secuestrante de iones metálicos, reduciendo así la concentración de iones férricos y ferrosos, fundamentales en la formación de radicales libres de oxígeno.

•  Su acción secuestrante sobre aniones superóxido y radicales hidroxilo, los cuales pueden dañar el ADN celular e iniciar reacciones de peroxidación.

•  Los flavonoides contenidos en el té pueden reaccionar con peróxidos, anulando sus efectos. Los peróxidos desempeñan un papel importante en la carcinogénesis, dañando al ADN, afectando la expresión genética o alterando el crecimiento y la diferenciación celular.

Los compuestos contenidos en el té pueden bloquear la formación de compuestos nitrosos como las nitrosaminas, inhibiendo la nitrosación en humanos.

Estudios en animales parecen demostrar que el consumo de té bloquea parcialmente las reacciones de activación de carcinógenos que involucran al citocromo P450 hepático.

Se ha identificado que la EGCG bloquea el ciclo celular de células en cultivo en la etapa G 1 (fase primaria del ciclo de división celular) e induce la apoptósis de células tumorales. El mismo polifenol es un efectivo inhibidor de la enzima urokinasa, con lo cual bloquea la división celular. Además, la EGCG bloquea la interacción de la fibronectina con una proteína receptora (receptor de fibronectina) de la membrana celular, con lo cual impediría el movimiento de las células transformadas.