Los tests medicinales de uso hogareño son herramientas realmente invaluables para mantener un buen estado de salud general. El test de glucosa en sangre, por ejemplo, se puede realizar con aparato electrónico poco costoso que nos informa sobre el riesgo que tenemos de desarrollar enfermedades asociadas al incremento del azúcar en sangre (como la diabetes). Efectuar un test de glucosa de manera ocasional no solo es algo que se les recomienda a todas las personas en riesgo de desarrollar diabetes, sino que también es algo que se les aconseja a las personas que buscan evitar otros problemas de salud.
La utilidad del test de glucosa, además, se manifiesta en los controles de seguridad que pueden efectuar los pacientes que sufren de diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2. Para saber si sus niveles de azúcar se mantienen más o menos homogéneos y sin grandes subidas a lo largo del día lo más práctico es contar con un aparato para efectuar el test de glucosa de manera hogareña (algo que resulta sumamente sencillo).
Una persona que desee efectuarse un test de glucosa de forma casera de be saber que la frecuencia de las mediciones estará determinada por su condición actual y por la recomendación inicial para efectuar este análisis. De ahí que no se pueda aconsejar una frecuencia única y generalizada para todos los casos. Los pacientes con diabetes pueden necesitar mediciones desde una o varias veces al día hasta una vez por semana (o cada dos semanas).
Las personas que deseen evitar las complicaciones que surgen en los casos de diabetes harán bien en modificar sus ingestas (la alimentación sana y la obesidad —junto a la diabetes— van por caminos separados) y mantenerse libres de estrés. No pocas veces los casos de diabetes terminan desencadenándose a partir de situaciones de profundo estrés.