Este post tiene por finalidad sumarnos en una nueva reflexión sobre las presiones a que estamos sometidas las mujeres en estas sociedades cultoras de la perfección y la eterna juventud. Justamente es sobre el tema del paso del tiempo que quiero hablar hoy. Días atrás veía en la TV a una joven aspirante a vedette que utilizaba como único recurso descalificador para su oponente -una vedette consagrada- el tema de la edad. En medio de la discusión, cuando los argumentos para sostener su postura sobre la otra se le terminaron, cerró su diatriba con la frase matadora "lo que pasa es que ella está mayor". Eso llevó a que recordara algo en lo que suelo pensar siempre: qué mérito tiene alguien más joven por haber nacido X cantidad de años después que otro? Ninguno. Entonces recordé un viejo post que hablaba sobre el tema (ver acá) y también que casualmente, cuando estuve de viaje en septiembre, me tenté con una revista francesa que tenía un artículo muy sugerente: "Chic, 40 años es la nueva edad sexy!".
Como saben, yo tengo 40 años y cero problemas con el tema; pero nunca falta quien pretende descalificar a otros con la edad, o personas que sufren por el paso del tiempo. Entonces fui a ver qué decían las francesas, siempre atentas a aceptarse tal cual son, a vivir sin luchar desesperadamente contra la naturaleza -como sí lo estamos nosotras imbuídas por el modelo norteamericano de la eterna juventud- y me adentré en la nota. Si desean leerla, clickeen en cada imagen y ampliénla. Pero si no se animan con el idioma, les cuento algo de lo que ofrece.
Entre otras cosas, la nota dice que hoy las mujeres de 40 años viven sin complejos, son más seductoras, disfrutan más de la vida, salen, van de fiesta, y que gracias a todo eso han logrado diferenciarse de sus madres cuando tenían esa edad. Habla de una tendencia a la inestabildiad sentimental en nuestras sociedades, razón por la cual muchas mujeres al divorciarse e iniciar nuevas parejas, tienen una especie de renacer en esta edad. También explica cómo las opciones para realizar cosas se multiplican gracias a la disponibilidad de dinero -la vida profesional/laboral ya está encaminada en esta etapa- y tiempo para disfrutar de esos bienes. Sostiene que es común, a nivel mundial, el hecho de retardar cada vez más la salida de la casa paterna, razón por la cual a los 40 se vive una especie de juventud que antes era propia de los 30. Y también afirma que permanecer joven es aceptar los cambios y continuar avanzando con el beneficio de la madurez. Los testimonios de las mujeres consultadas coinciden en definirse como menos atentas a la mirada ajena, más dispuestas a los juegos y al disfrute; estables en lo profesional y sin prejuicios para asumir la vida sentimental -soltería, nuevos amores más jóvenes, proyectos de hijos, etc.-.
En verdad, creo que el secreto -ningún secreto en realidad- es vivir la vida a pleno, tomarse las cosas con humor y sobre todo, tener proyectos. Si encontramos satisfacción y plenitud en lo que hemos logrado a lo largo del camino recorrido, la edad pasa a ser secundaria. Por ello, si aparece una arruguita nueva o se caen los músculos, poco importa. Lo interesante es ver qué hicimos y qué hacemos con nuestras vidas. Si en cambio nos instalamos en el rencor, la envidia y la negatividad, seremos viejas aunque el documento diga que tenemos 25 años, verdad? Como les decía la otra vez, con estas reflexiones no pretendo que nos abandonemos; si hay cremas y gym que ayudan a vernos bien, a por ello! Pero pretender que la vida, los placeres y ciertas actividades son propiedad exclusiva de los menores de tal o cual edad me parece absurdo y limitante. Creo que hoy tener 38-40 años es estar en una etapa de mucha madurez y disfrute. Es poder decidir qué hacer y qué no, y es el momento de dejar de estar atento a la mirada ajena para centrarse en la propia. Pienso también en mujeres hermosas y súper activas que pasaron las cuatro décadas y siguen siendo modelo para muchas jovencitas que las siguen...
Pienso en...
Y por estos pagos...
Como diría Gonza, ellas están en sus fab 40, y lo bien que se ven, no creen? Como se imaginarán, mi grupo de amigas de toda la vida está atravesando por esta etapa de cambio de década, y es asombroso cómo aquellas que han logrado plenitud y realización se toman el festejo con alegría y espíritu festivo -pese a que en el camino no todas fueron rosas, sino que hubo muchas espinas también-, mientras que las que aún no logran encontrarle la vuelta, las que viven atentas a la imagen del espejo y se matan para evitar que se les note la edad, se encerraron en sus casas pretendiendo que el cumpleaños nunca sucedió. Una pena. Amigas, reflexionemos sobre las elecciones que hacemos y prestemos más atención a las propias que a las del medio que tanto nos condiciona. Muchas veces ustedes me consultan sobre si tales o cuales prendas son apropiadas para tal edad y mi respuesta es siempre igual: es una cuestión de actitud. ¿Por qué privarnos de vestir o hacer algo simplemente porque el DNI dice que tenemos 40 años? El equilibrio está en uno y lo principal es no juzgar(se), ni censurar(se). Como dice el saber popular, "vivir y dejar vivir". Parafraseando al viejo personaje de TV, "por lo menos, así lo veo yo!".Aguardo sus comments y reflexiones también, este tema es una invitación al aporte coral que es tan caro al espíritu del blog. Seguimos on line, besitos:>PS: les dejo el link al blog de Marisa ya que me dedicó una publicación muy generosa... Gracias, amiga!