jjramos (flickr)
El
acné afecta es
un trastorno que afecta a casi todas las personas en algún momento de la vida,
aunque se presenta sobre todo en la adolescencia, cuando las hormonas están
revolucionadas. Existen en el mercado multitud de cremas, geles y lociones para
mitigarlo, pero ahora, investigadores de la Universidad Metropolitana de Leedshan
descubierto que un preparado a base de tomillo resulta más eficaz
incluso que las pomadas con receta.
La
investigación, presentada esta semana en la Conferencia de la Sociedad General
de Microbiología, asegura que el tomillo puede convertirse en un remedio eficaz
y suave para la piel afectada por esta enfermedad inflamatoria de la piel.
Los
científicos pusieron a prueba la efectividad del tomillo, la caléndula y la
mirra contra la bacteria del acné, mediante unos preparados en alcohol. El grupo
encontró que, aunque todas las soluciones conseguían destruir la bacteria tras
una exposición de cinco minutos, el tomillo fue el más efectivo de los tres. Es
más, descubrieron que la tintura de esta planta tiene un efecto antibacteriano
mayor que el peróxido de benzoilo, el
ingrediente activo presente en la mayoría de las cremas antiacné.
Los
investigadores comprobaron además que la eficacia antibacteriana de las tinturas
no se debían solo a la capacidad esterilizadora del alcohol.
Estos
resultados preliminares suponen el primer paso para futuras investigaciones del
uso de estas soluciones herbales en el tratamientos del acné.
«Ahora necesitamos hacer otras pruebas en condiciones más cercanas al ambiente
real de la piel y ver cómo estos preparados trabajan a nivel molecular. Si se
prueba que la tintura de tomillo es clínicamente efectiva, como sugieren
nuestros rsultados, podemos estar ante una alternativa natural a los actuales
tratamientos», explica la doctora Margarita Gómez-Escalada, autora principal del
estudio.
El
tratamiento herbal del acné supondría una muy buena noticia para aquellos que
tienen una piel excesivamente sensible para las cremas disponibles en el
mercado. «El problema de los tratamientos que contienen peróxido de benzoilo son
los efectos secundarios, como la irritación de la piel», señala la doctora
Gómez-Escalada, que asegura que los preparados a base de plantas son menos
agresivos por sus propiedades antiinflamatorias.
**Publicado en "VOCENTO"