Se suele decir que comer una manzana al día, mantiene alejado al doctor, si bien y curiosamente mucha gente todavía no sigue este dicho popular.
En realidad las frutas son uno de los mejores alimentos naturales que el ser humano puede consumir. Nos ofrecen desde antioxidantes, pasando por vitaminas de todo tipo e incluso potasio en cantidades que otros alimentos no pueden. Hoy hemos elaborado un breve decálogo de las que consideramos las 10 mejores frutas, por sus características, sus propiedades y su popularidad.
1) Las manzanas
Se podría decir que el cultivo de la manzana es tan antiguo como la humanidad, siendo el manzano el árbol frutal más cultivado a nivel mundial.
Con sólo 80 calorías y 0 gramos de grasa, es difícil superar a una de las reinas de las fruta. Uno de sus principales ventajas es la fibra que nos ofrece, unos 3 gramos por pieza . Las dietas altas en fibra también se han relacionado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebro vascular.
Quizá la propiedad más conocida de la manzana sea su acción reguladora intestinal. Si la comemos cruda y con piel es útil para tratar el estreñimiento, ya que se aprovecha la fibra insoluble presente en la piel, que estimula la actividad intestinal. Igualmente, la manzana es una fruta muy rica en pectina, fibra soluble. Solamente una quinta parte de la pectina de la manzana se encuentra en la piel de la fruta, el resto en la pulpa, por lo que al pelarla se pierde una pequeña cantidad. La pectina tiene la particularidad de retener agua, y se le atribuyen efectos benéficos en caso de diarrea ya que hace más lento el tránsito intestinal.
Además, la manzana es, después del membrillo, una de las frutas más ricas en taninos, sustancias con propiedades astringentes y antiinflamatorias. Algunas de las acciones de los taninos son secar y desinflamar la mucosa intestinal (capa que tapiza el interior del conducto digestivo), por lo que resultan eficaces en el tratamiento de la diarrea. Los taninos se reconocen rápidamente por la sensación áspera que producen al paladar. No obstante, los taninos aparecen cuando se deja oscurecer la pulpa rallada de una manzana pelada. De manera que podemos decir que la manzana cruda y con piel es laxante, es decir, útil para tratar el estreñimiento, y si la manzana se consume pelada, rallada y oscurecida tiene el efecto contrario en nuestro organismo, resulta astringente.
2) Los plátanos
El plátano es el cuarto cultivo de frutas más importante del mundo.
Destaca su contenido de hidratos de carbono, por lo que su valor calórico es elevado. Los nutrientes más representativos del plátano son el potasio, el magnesio, el ácido fólico y sustancias de acción astringente; sin despreciar su elevado aporte de fibra, del tipo fruto-oligosacáridos.
Estas últimas lo convierten en una fruta apropiada para quienes sufren de procesos diarreicos. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.
El ácido fólico interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico. Contribuye a tratar o prevenir anemias y de espina bífida en el embarazo.
3) Los arándanos
Esta súper fruta está entre las mejor posicionadas a nivel mundial por sus cualidades antioxidantes.
El arándano como antioxidante
Una de sus características es la abundancia de pigmentos naturales (antocianos y carotenoides) de acción antioxidante. Neutralizan la acción de los radicales libres que son nocivos para el organismo, dando lugar a efectos fisiológicos muy diversos: antiinflamatorios y antibacterianos.
También incluye un importante aporte de vitamina C, lo que potencia el sistema inmunológico o de defensas del organismo y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso del cáncer.
También son una buena fuente de potasio, hierro, calcio, taninos de acción astringente y de diversos ácidos orgánicos.
Por último, tienen un bajo valor calórico por su escaso aporte de hidratos de carbono.
Otra de sus cualidades, es que ayuda a prevenir infecciones urinarias
4) Albaricoques
El albaricoque fresco constituye un excelente tentempié bajo en calorías.
Ayudan a prevenir la Nictalopía, mala visión nocturna, gracias al caroteno también ayuda a combatir afecciones de la piel y sistema respiratorio.
Es una útil fuente de beta caroteno y vitamina C, dos antioxidantes muy recomendados para la prevención del cáncer.
Son una gran fuente de hierro, especialmente recomendado para las mujeres, o personas con tendencia a la anemia.
Los orejones (albaricoque seco) son una fuente especialmente rica de potasio que ayuda al cuerpo deshacerse del exceso de agua y sal.
5) Zarzamoras
Los frutos de la zarzamora (mora) contienen además de tanino, glúcidos (glucosa y levulosa), provitamina A, vitamina C, y ácidos orgánicos, por lo que es una fruta muy rica en vitaminas. Por sus propiedades astringentes es muy recomendado en caso de diarreas, gastroenteritis y colitis.
Una taza de moras nos ofrece 10 gramos de fibra, que es la mitad de la CDR por la organización mundial de la salud.
6) Las cerezas
Esta sabrosa fruta, es rica en alcohol perílico (una sustancia que se ha demostrado en varios ensayos clínicos con animales reduce el cáncer de próstata).
Poseen propiedades remineralizantes, desintoxicantes y antiinflamatorias. Por otro lado nos ayudan a eliminar los niveles de ácido úrico en la sangre. Son laxantes y diuréticas gracias a su contenido en fibra, agua y potasio.
Ayudan a prevenir la anemia y son ideales ante la desmineralización de los huesos por su aporte en Hierro, Calcio y vitamina C, siendo aconsejable en la pre-menopausia.
7) Granadas
La granada contiene unas 65 cal./100 gr., es rica en pectina, tanino, antioxidantes, flavonas, fibra tipo escoba, vitaminas E, C, B1, B2, B3, B9, fósforo, cobre, hierro, cinc, calcio y muy rica en manganeso y potasio.
Curiosamente, un vaso de zumo de granadas contiene tres veces más antioxidantes que la misma cantidad de vino tinto, té verde o zumo de naranja.
Protegen al organismo de los radicales libres, previenen varios tipos de cáncer, disminuyen la hipertensión, ayudan a combatir el colesterol “malo”, ayudan en la artrosis, son beneficiosas para el corazón, detienen la placa dental, tienen efectos antivíricos y antibióticos.
Las granadas también contienen fitoestrógenos, unos compuestos químicos que se hallan en los vegetales y que protegen la salud de la mujer en la menopausia.
8 ) Naranjas
Una cura de naranjas de tres días puede conseguir milagros en los trastornos digestivos, jaquecas o procesos reumáticos. Su gran riqueza en vitaminas y en oligoelementos la convierten en la mejor aliada contra el estrés y la depresión.
La naranja incluye diferentes sustancias que contribuyen a mejorar el buen estado del organismo. Entre ellas destacan el calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasa, sosa y las vitaminas. En concreto, el calcio facilita el desarrollo de los huesos en los niños. El fósforo es sumamente necesario en casos de estrés, personas nerviosas y en las intoxicaciones. El hierro ayuda a la hemoglobinización de la sangre.
El magnesio sobreexcita el peristaltismo intestinal, combatiendo el estreñimiento. La potasa actúa como depurativo y disuelve las grasas. La sosa, estimula el jugo pancreático, activa el proceso digestivo gastroduodenal, acciona la secreción clorhídrica y, junto con el ácido cítrico, disuelve el ácido úrico. Es muy beneficioso para las glándulas suprarrenales. La naranja posee también vitaminas A, B, G y, sobre todo, C
9) Piña
Es rica fundamentalmente en vitamina C y en fibra.
Cuenta con minerales como potasio, magnesio, yodo, cobre y manganeso y con una enzima llamada bromelina importante colaboradora en metabolizar los alimentos.
Esta enzima se encuentra concentrada en la cáscara y en el fruto y es fácil de detectarla ya que una vez que la fruta se encuentra pelada al tomarla entre las manos se resbala y escurre rápidamente. Y esto es precisamente por esta enzima.
Su zumo tiene cierto poder antiséptico y ayuda a aliviar inflamaciones laríngeas y faríngeas
Tiene acción diurética colaborando con quienes tienen problemas de riñón, vejiga y próstata, además contribuye en la eliminación de toxinas por medio de la orina.
Ayuda a corregir y prevenir el estreñimiento y normaliza la flora intestinal.
Tomada antes de las comidas, estimula la secreción gástrica, ayudando a la digestión y a la actividad del estómago e intestino delgado.
Contribuye a restaurar la flexibilidad de las articulaciones, y atenúa dolores reumáticos.
10) Uva
La uva es uno de los tres frutos míticos básicos en la cocina mediterránea, junto con el olivo y el trigo.
El cultivo de este fruto es tan antiguo como el hombre sobre la tierra. Sus orígenes se mezclan con la historia y la leyenda. La vid (vitis vinífera) es originaria de las regiones meridionales del Mar Caspio. Su cultivo, practicado en Oriente y Egipto desde hace más de 3000 años se ha extendido este cultivo actualmente por todo el mundo.
La uva es una fruta rica en azúcares, hasta un 16% aproximadamente. Son glucosas y fructuosas, de mejor asimilación que la sacarosa o azúcar blanco. Por ello posee un alto valor calórico, unas 60 calorías por cada cien gramos para el alimento fresco y más de 260 calorías para las uvas pasas, debido a su alta concentración de azúcares. Por otra parte tiene escasas proteínas, apenas grasas, algo de fibra, calcio, hierro, magnesio, fósforo y bastante potasio. También posee cantidades mínimas de sodio, carotenos y vitaminas C, grupo B y ácido fólico.
Desde el punto de vista dietético es una de las frutas más energéticas y útiles, ya que representa un combustible directo para el cerebro. Este emplea la glucosa en muchas de sus funciones. Pero por el contrario es un alimento contraindicado para los diabéticos debido a este alto contenido de glucosa. Tampoco es la fruta ideal para los obesos por su elevado aporte calórico. En cambio es un alimento muy adecuado para niños y ancianos, dada la rápida asimilación de los azúcares y su fácil aprovechamiento.
Uno de los componentes de las uvas y el vino es el denominado resveratrol. Tiene varias características biológicas importantes. Es antiinflamatorio y tiene efectos sobre el metabolismo de los lípidos. Protege al corazón al reducir el nivel de colesterol. Y además inhibe la agregación de las plaquetas en la sangre. Con ello la sangre es menos espesa y se evita la formación de los coágulos sanguíneos que desencadenan los infartos cardiacos y cerebrales.
Esperamos que después de leer este artículo, te dirijas a la frutería más cercana de tu casa y rellenes la nevera con estos tesoros de la naturaleza.
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