Nos encantó Pippa Middleton, la hermana de la novia. Estaba espléndida en su papel de Dama de Honor, con un precioso vestido en crepe de seda, de Alexander McQueen, que le sentaba como un guante y ese peinado romántico, remirecogido con flores naturales como las del ramo de novia de Kate.
Pippa, que lucía una piel bronceada, no dejó de sonreir y cautivó a todos con su sonrisa y su naturalidad.