El último viaje de TisbeaRafael Avendaño, Juan GallardoVersatil edicionesAbril 2017Narrativa256 páginas, 16.50€Independiente
Tisbea tiene veintidós años, agarra un berrinche si no le compran un helado de pistacho, tiene que cruzar una puerta tres veces antes de pasar al otro lado, y jamás ha besado a un chico.
David, introvertido y con un carácter depresivo, ha intentado suicidarse varias veces. Está ingresado en un centro psiquiátrico bajo vigilancia. David y Tisbea son amigos, por eso Tisbea se ha propuesto encontrarle a David una razón para vivir, pero fracasa una y otra vez.
El problema es que el autismo de Tisbea no le permite percibir el mundo como los demás. Sin embargo, cuando consigue hacerlo gracias a un tratamiento experimental, se da cuenta de lo que esconden las palabras, las miradas y las sonrisas de todos los que la rodean. El último viaje de Tisbea es un tierna y emotiva historia de superación que nos recuerda que la respuesta a «¿para qué vivir?» está más cerca de lo que creemos.
Esta es eso, la historia de Tisbea, una joven autista que pese a que se ha podido integrar bastante bien en la sociedad, sigue viendo el mundo y sigue sintiendo las cosas a su manera. Como ella dice, ella no entiende de sentimientos, de engaños, su mente en ese aspecto es mucho más simple y por ello hay cosas del día a día que se le escapan, la situación con su padre, ya insostenible, el rechazo de sus compañeros de trabajo, las verdades escondidas detrás de una falsa sonrisa, todos esos detalles que nosotros podemos asimilar, ella no las ve, simplemente no las percibe.
Tisbea, dentro de lo que cabe, es feliz con su vida, no necesita mucho más de lo que tiene, hasta que una simple pregunta de un chico al que intenta ayudar hace que empiece a ver las cosas de diferente forma. Pero es un nuevo tratamiento de su neurólogo lo que hace que Tisbea cambie totalmente y su mundo se ponga patas arriba.
Este es un libro para descubrir una enfermedad bastante complicada, pero también para ver desde el punto de vista del enfermo como es como viven ellos la vida. Me gustaba la Tisbea que era feliz siguiendo sus normas, siguiendo sus pautas y no saliendose de ellas, vale, no es normal, pero muchas veces queremos normalizar todo en exceso.La Tisbea de después del tratamiento descubre que la vida es injusta, que para nada es como ella imaginaba y solamente lo que ella empieza a sentir por David, un joven con el propósito de morir, hacen que su vida tenga algo de sentido.
El libro engancha mucho, te adentra en la vida de Tisbea y te absorbe de tal forma que solamente quieres ir viendo como van sucediendo los acontecimientos, como le va a ir a Tisbea en todo.Bien escrito y desarrollado es para mi un descubrimiento este libro con el que he disfrutado mucho más de lo que imaginaba.
Sara.