El uso de las nuevas tecnologías agiliza el funcionamiento del sistema sanitario y libera a los profesionales de tareas burocráticas

Por Fat
El uso y la aplicación de las nuevas tecnologías agiliza el funcionamiento del sistema sanitario y minimiza el tiempo que dedican los profesionales sanitarios a las tareas burocráticas que puede ser invertido en labores estrictamente sanitarias. Aplicaciones informáticas como Diraya (base para la historia de salud digital única y la receta electrónica); la puesta en marcha del módulo de pruebas analíticas; la petición de citas a través de Salud Responde, Internet, y sms; o la digitalización de las pruebas diagnósticas, entre otras, son algunas de las medidas que contribuyen a un mejor funcionamiento del sistema..
Andalucía tiene una larga experiencia en esta materia, en tanto en cuanto, lleva años aplicando medidas de gestión y recursos tecnológicos que contribuyen al ahorro, a una mejor gestión del gasto y, por ende, a la sostenibilidad del sistema. En concreto, sólo el servicio de cita por Internet ahorra a la sanidad pública andaluza un millón de euros al mes.
En esta línea, y según un estudio realizado por la Comisión Europea que mide el impacto socioeconómico de sistemas de historia clínica digital y receta electrónica, se estima que cada euro invertido Diraya revierte 1,7 euros de beneficio para la sanidad pública andaluza. Así, y atendiendo a los costes acumulados en la última década que ha supuesto la puesta en marcha, desarrollo y mantenimiento de Diraya, cifrados en 278,9 millones de euros, han generado un beneficio neto acumulado de 493,7 millones de euros.
Estos datos se extraen de un estudio elaborado por la Comisión Europea que ha analizado el impacto económico de soluciones de salud digital consideradas buenas prácticas europeas y entre las que se han incluido dos iniciativas andaluzas: Diraya y la prescripción electrónica Receta XXI (módulo incluido dentro de la aplicación informática general del sistema sanitario andaluz).
La apuesta por la innovación se ha materializado, por otro lado, en la Estrategia de Salud Digital, que incluye herramientas como la Receta XXI, que desde 2006 ha supuesto un ahorro de 38,7 millones de citas médicas; la Historia de Salud Digital, a la que el 100% de la población andaluza puede acceder desde Atención Primaria, las urgencias y algunas consultas externas de los hospitales; los Módulos de Pruebas Analíticas y Diagnósticas por Imagen, operativos para que 280 centros de salud y 20 áreas hospitalarias obtengan los resultados de las pruebas en el mismo día; y la cita electrónica a través de Salud Responde (en 2010 gestionaron 15 millones de citas a través del teléfono y otros 9 millones por Internet o SMS).
En este sentido, el uso de las nuevas tecnologías no solo mejoran el funcionamiento del sistema, sino que incrementar la eficiencia del modelo. Estas iniciativas se suman a más fórmulas de ahorro y contención del gasto como la creación de las plataformas de logística integral, que permite la compra de productos sanitarios, no sanitarios, farmacéuticos, prestaciones e inversiones de obras descentralizadas con mejores precios y condiciones, o el Plan de Estabilidad para la Farmacia andaluza, en el que se plantean distintas medidas para el ahorro y contención del gasto farmacéutico.

-Mejores tiempos de respuesta
Los ciudadanos se han beneficiado de estas herramientas, que en términos generales mejoran los tiempos de respuesta y la eficiencia y sostenibilidad del sistema al evitar duplicidad de pruebas, desplazamientos innecesarios, reduce la alta frecuentación de pacientes crónicos, la presión burocrática y el gasto sanitario.
En el caso del módulo de pruebas analíticas, la gestión ‘on line’ de las analíticas en los centros sanitarios ha permitido agilizar los tiempos de respuesta, pasando de 72 horas para la obtención de los primeros resultados a 5,4 horas.
Según un informe de actividad del módulo de pruebas analíticas en el Área de Gestión Sanitaria Norte de Córdoba –donde comenzó a pilotarse esta aplicación en 2007-, el 80% de las peticiones de pruebas analíticas en los centros de atención primaria se obtienen en menos de una hora y los resultados finales de las pruebas están disponibles en 5,4 horas en el 70% de los casos. Antes de la puesta en marcha de este sistema, el primer resultado de las pruebas analíticas se realizaba a las 24 horas como mínimo.
En concreto, la puesta en marcha de Diraya, la aplicación informática que da soporte a esta Estrategia, genera un retorno de casi tres veces el dinero invertido. Así, por cada 100 euros gastados se obtiene un superávit de 277 euros.
Sin embargo, no son sólo las aplicaciones tecnológicas las que favorecen este ahorro. La prescripción por principio activo, la puesta en marcha de nuevos modelos de gestión, el decreto de medidas urgentes sobre prestación farmacéutica o la puesta en marcha de un plan de sostenibilidad y uso de energías alternativas en los centros sanitarios también forman parte de este abanico de medidas que contribuyen a la contención del gasto sin menoscabo de las prestaciones y los derechos asistenciales existentes en la sanidad pública andaluza. De hecho, sólo en 2010, la Consejería de Salud ha invertido más de 60 millones de euros en la puesta en marcha de 40 nuevos centros de Atención Primaria y en la reforma de otros 20.
Así, la prescripción por principio activo ha permitido ahorrar en la última década cerca de 500 millones de euros, a lo que se suma el ahorro obtenido gracias a la creación de las plataformas provinciales de compra (100 millones de ahorro anual estimado) que permiten optimizar el gasto en la adquisición de material y contratación de servicios externalizados.´

-Racionalización del gasto sanitario
Hace algo más de diez años Andalucía comenzó a implantar y extender la prescripción por principio activo, una nueva fórmula para recetar que ha permitido reducir la factura farmacéutica, entre otras medidas de contención, hasta en un 19,5% sin menoscabo de la calidad y la eficacia del medicamento.
Más del 84% de las prescripciones que se realizan en los centros de Atención Primaria de la comunidad se realizan mediante principio activo, lo que permitió ahorrar, sólo en 2010, 119 millones de euros.
Esta medida se completará con el futuro decreto de medidas urgentes sobre la prestación farmacéutica que permitirá, a través de la realización de un concurso centralizado de tipo de fármaco y precio, disminuir el gasto en medicamentos y mejorar la calidad de la dispensación. Los tres principios más consumidos, y que pondrán en marcha esta medida, implicarán un ahorro de 40 millones de euros al año, que podría llegar a los 200 millones una vez se extienda a otros subgrupos terapéuticos.

-Investigación
A las fórmulas de ahorro y contención del gasto se suman aquellas que reportan beneficios económicos al sistema y entre las que cobra especial importancia la investigación. La transferencia de resultados científicos en materia de patentes ha generado un retorno de 80.000 euros al sistema sanitario público andaluz. Estos resultados han sido posibles gracias al incremento experimentado en patentes, que ha pasado de las siete de 2005 a las 678 de 2010, lo que supone un aumento del 98,5%. En total, Andalucía ha registrado 137 patentes, que han supuesto 12 licencias de explotación.
Por otra parte, la optimización del trabajo de los profesionales del sistema se debe, en gran parte, a una forma de organización promovida desde hace una década, las Unidades de Gestión Clínica, que superan ya el millar y en la que trabajan 62.000 profesionales. Bajo este modelo de trabajo matricial se ha logrado multiplicar la capacidad de los recursos. Ejemplo de ello es que se han reducido los tiempos de diagnóstico y la cirugía de cáncer de mama de 37 a 16 días y se ha duplicado la cirugía conservadora (del 30% al 62%). La tasa de indicación quirúrgica por 1.000 habitantes en Andalucía (del 79,5%) es inferior a la media nacional (del 99,9%).