El uso de mobiliario de cobre en las UCIs reduce un 40% el riesgo de contraer infecciones intrahospitalarias
Por FatLos ensayos clínicos realizados internacionalmente para conocer el potencial del cobre antimicrobiano en la lucha contra los patógenos que causan graves infecciones en entornos hospitalarios (infecciones intrahospitalarias o nosocomiales) arrojan nuevos resultados: el uso de superficies y mobiliario de cobre en las habitaciones de las UCIs hace que la carga bacteriana de esas superficies se reduzca un 97% y que el riesgo de que el paciente contraiga una infección que no tenía en el momento de su ingreso en el hospital disminuya un 40%.
Estos datos los ha aportado el profesor Tom Elliott, Director Adjunto del Departamento de Microbiología Médica de la Universidad de Birmingham, durante su conferencia en el Congreso Médico celebrado hoy en Loures, Portugal, con motivo del V Día Internacional de la Lucha contra las Infecciones. Así, el profesor Elliott ha hecho mención a las pruebas de laboratorio y ensayos clínicos que se están realizando en distintas partes del mundo (EE.UU., Reino Unido, Chile o Alemania, entre otros países) que han demostrado “de manera concluyente que el cobre, gracias a sus propiedades antimicrobianas, es capaz de eliminar de forma continua las bacterias que causan infecciones en los entornos hospitalarios, presentándose a día de hoy como la superficie de contacto más eficaz, habiéndose realizado las pruebas en condiciones reales de uso”, ha aseverado. Los ensayos se están llevando a cabo en distintos centros hospitalarios de todo el mundo, realizados a través de distintos protocolos y en diferentes áreas, como pueden ser la atención geriátrica, la medicina intensiva o la general, y bajo la supervisión de distintos organismos e instituciones de salud, públicas y privadas, con el objetivo de probar la eficacia del cobre antimicrobiano en esos entornos. “En general, los resultados que arrojan estos ensayos internacionales nos llevan a determinar que las superficies de cobre, frente a otras superficies estándar, reducen la contaminación microbiana con una eficacia superior al 90 en todos los casos”, afirma Elliott.
El profesor Elliott ha disertado sobre los ensayos dirigidos por él mismo en el Hospital Selly Oak de Birmingham, realizados en una sala de medicina general equipada con cobre frente a otras salas con componentes estándar como plástico o aluminio, con el objetivo de demostrar la capacidad del cobre para reducir la contaminación ambiental y mejorar la salud del paciente. Los primeros resultados del ensayo, tras tomar muestras en tres superficies durante diez semanas (grifos, pomos y tapaderas de inodoros) dieron como resultado que el cobre elimina una amplia gama de organismos nocivos para la salud del personal, de pacientes y de visitantes, reduciendo entre un 90 y un 100% la carga de patógenos en comparación con las otras superficies de plástico, aluminio o acero inoxidable. “Lo sorprendente –afirma el profesor- es que se encuentren estos elevados índices de eficacia incluso en los días de mayor frecuencia de uso de las instalaciones”. El profesor concluye que, si la carga bacteriana se reduce en las superficies de cobre, es obvio pensar que también disminuya el riesgo a contraer una infección. En este sentido, Tom Elliott ha hecho referencia a los resultados obtenidos en ensayos llevados a cabo en 2011 en EE.UU., financiados por el Departamento de Defensa, en los que se intentó ver la relación existente entre la contaminación de las superficies de uso frecuente (pomos de puertas, barandillas de las camas, llamadores, mesillas, bandejas o los expositores de los datos clínicos del paciente) y las infecciones nosocomiales, es decir, las que adquieren los pacientes del hospital. Los resultados preliminares de este ensayo demuestran que los pacientes tratados en salas de cuidados intensivos (UCIs) equipadas con mobiliario de cobre o sus aleaciones, disminuyen su riesgo de contraer una infección en un 40%.