Un equipo de la Universidad de Tennessee y otros dos grupos
mostraron nuevas pruebas de que hay microorganismos dentro del útero, específicamente
hongos vivos y esto sugiere que pueden cruzar la barrera placentaria durante el
embarazo. Los Investigadores tomaron muestras de meconio de bebés que nacieron
después de 37 semanas de embarazo y de bebés prematuros. Luego cultivaron los
microorganismos del meconio usando cámaras sin oxígeno que imitan el ambiente
sin aire del intestino. Para clasificar los microbios, emplearon una nueva
técnica que utiliza ADN para identificar el género de cada microbio en la
muestra. Encontraron ADN fúngico en casi todos los bebés, incluso en bebés
prematuros nacidos después de solo 23 semanas. Midieron el aumento gradual en
la cantidad y tipos de hongos de cada bebé, dependiendo de cuánto tiempo haya
permanecido dentro de la madre antes del nacimiento. Este aumento en el tiempo
respalda la idea de que la colonización por hongos es un proceso natural y que
los hongos se acumulan lenta y constantemente en el feto durante el embarazo. Las
diferencias en bacterias intestinales y hongos entre los bebés prematuros y a
término fueron muy consistentes y claras. Fue posible predecir con precisión si
la muestra de meconio provenía de un bebé que fue a término o prematuro. Una
diferencia notable fue que los hongos Candida se encontraron más en los bebés
prematuros. El equipo está explorando cómo los hongos comienzan a colonizar el
intestino recién nacido y qué sucede cuando este proceso sale mal. Si bien
quedan muchas posibilidades por explorar, la formación de comunidades fúngicas
tempranas no se lleva a cabo, podría provocar asma y potencialmente obesidad.