El vaso medio lleno

Por Blogtpl

Yo debo ser una optimista nata. No lo puedo evitar, nací así. Es que me gusta ver el vaso medio lleno. Las personas positivas como yo tenemos que tener mucho cuidado: los aguafiestas siempre nos rondan para recordarnos el lado oscuro de las cosas. Pero yo paso. No entiendo a esa gente que sólo se queda con lo malo. A mi me gusta la alegría. Vivir la vida, disfrutar de lo que me ofrece.

Con los años he aprendido que, muchas veces, las cosas malas que nos pasan o nos asustan, en el fondo esconden algo positivo. El “no hay mal que por bien no venga” de toda la vida, vamos. Y hay que saber adaptarse. “Si la vida da limones, haz limonada”. Las crisis están llenas de oportunidades, dicen. Pues sí, estoy de acuerdo. Y es clave estar muy atentos para cazarlas.

Sin ir más lejos, os pongo un ejemplo claro. No puedo estar más orgullosa del abrigo ese tan bonito que me he comprado en las rebajas. No dejo de pensar que me he ahorrado el cincuenta por ciento. Mi marido, cenizo él, sólo me habla del otro cincuenta que me he gastado. Pero no me va a comer la moral: quedan pocos días de rebajas y todavía quedan ofertas buenísimas. ¡Más limonada!