Estos días en el pueblo han sido fantásticos. Jugando con el agua, que a Teresa la encanta, empezando a moverse en la piscina que no la agrada tanto y disfrutando de las Fiestas del Ausente.
El punto negativo es el control de esfínteres. No muestra ningún control. Ni siquiera demuestra sentirse incomoda con el pañal sucio, al contrario de lo que ocurre con su hermana menor Reyes, que aun siendo mucho mas pequeña parece que esta consiguiendo el objetivo.
No queremos presionarla, seguramente es que no se encuentra aun preparada, pero es un contratiempo importante para su independencia, ademas de un obstaculo para su próxima incorporación al colegio.
Mientras supera este nuevo reto, la protagonista de este diario hace amigos continuamente. Con su sonrisa, su caracter y su facilidad de trato enamora a todo el que se cruza en su camino. Ademas de mostrar sin complicaciones, que las personas con SD son ciudadanos que saborean cada minuto de su privilegiada vida.
Ayer fue el desfile de carrozas, su prima Esperanza iba en una que se llamaba como podeis intuir Sangre Flamenca y Teresa termino tan agotada que al final se durmio en el cochecito de Reyes.