Si hay algo que me sorprende y me encanta de Barcelona es que cuando algo se pone de moda, se pone muy de moda y muy rápido. Lo que se lleva ahora estomar el vermut al aire libre,que para eso hace buen tiempo y hay que aprovecharlo! Cada semana se abren un nuevo lugar en el que disfrutar el fin de semana del previo a la comida. Que realmente muchas veces acaba conviertiéndose en comida en sí mismo. Eso también es me encanta.
Hace un par de fines de semana estuve probando elVermut del Hotel Pulitzer, un pequeño oasis en el centro absoluto de Barcelona. A tan solo un minuto de Plaza cataluña está este precioso hotel con un pequeño secreto en lo alto: su maravillosa terraza. Y como en Barcelona el invierno es muy light pues lo aprovechan para seguir utilizandándola también en invierno.
Entre las 12 y las 15 horas se puede disfrutar de un vermut muy completo, con música de dj y, en la mayoría de los casos, con un estupendo sol. Nosotras llegamos sobre la una y eran más de las tres cuando nos marchamos de allí, porque empiezas con unos berberechos y unas bravas y después es inevitable pedir los pinchos de jamón y las croquetas. Y entonces empiezas y ya no puedes acabar. Y pasó lo que tenía que pasar, que al final el vermut se convirtió en la comida. Y acabamos comiendo a la hora de merendar. Pero como es domingo, no te importa.
Tengo que añadir un dato importante al protocolo del vermú. Como el sifón se ha colado en la vida del vermuteo de Barcelona, y soy consciente ahora que estoy en Madrid, y como ya tomo vermut cada fin de semana allí, ahora lo pido en Madrid y resulta que si hay vermut, pero no hay sifón. Que parece una tontería, pero forma parte del proceso completo del aperitivo. Así que desde aquí hago un llamamiento a los bares madrileños donde ponen vermut: compren sifón. Que el vermú está más rico y en las fotos queda más bonito.
Si ya estáis empezando a hacer vuestra lista de imprescindibles apuntad elvermut del Pulitzersubrayado y en negrita.
Besitos
Erika