Pasamos mucho tiempo planificando nuestras vacaciones, nuestro trabajo, pero ¿cuánto tiempo invertimos en planificar nuestra salud por ejemplo a la hora de alimentarnos?
Ahora que comienza el buen tiempo, se tienen dificultades para ponerse en forma y seguir una dieta adecuada. Y es que, a menos que nos sentemos una vez y planifiquemos las comidas de la semana, es muy probable que fracasemos y pongamos excusas para volver a la alimentación improvisada.
- Un buen consejo, si estás trabajando, es preparar tus comidas con tiempo suficiente. Por ejemplo, antes de irte a la cama prepara la comida del día siguiente y piensa que tomarás para cenar antes de irte de casa por la mañana. Esto te permitirá pasarte por el mercado si lo necesitas o sacar lo apropiado del congelador. Es simple pero eficaz . Si no lo haces, acabarás volviendo a los hábitos fáciles, más cómodos y menos saludables que tenías antes.
- Otro consejo sería "cocina rápido y come despacio". Comer sano y lograr perder peso significa hacer comidas simples, sin "ingredientes misteriosos" ni demasiadas mezclas. Un arroz con verduras a la plancha para comer y pollo y fruta o yogur para cenar son cosas sencillas de preparar y muy nutritivas. Pero, no te olvides de lo más importante, ¡come despacio!. Ello te permitirá:
- proporcionarte más más placer al saborear la comida - ese placer es lo que hace que se envíen señales a tu cerebro para que sientas saciedad - al comer más despacio potencias tu digestión y 'enciendes' tu metabolismo quema-grasas.
¿Quieres compartir algún truco para planificar y comer sano?