Elba Bairon en El Moderno: Sin título, su proyecto de mayor escala en su carrera

Por Civale3000

El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires anuncia la inauguración de la exposición Elba
Bairon Sin título que tendrá lugar desde hoy en su sede de San Juan 350.

Sin título es el proyecto de mayor escala realizado hasta el momento por Elba Bairon (La Paz, Bolivia, 1947) y cuenta con la curaduría de Sofía Dourron –Curadora del Moderno–. Su inauguración en el Museo fue programada en diálogo con las exposiciones dedicadas a Liliana Maresca y Sergio Avello, en las que se ponen en discusión las problemáticas vinculadas a las escenas artísticas de los años ochenta y noventa y el contexto cultural y político del cual formaron parte. Bairon compartió la escena artística de Buenos Aires tanto con Avello como con Maresca, cruzando sus caminos en muestras, proyectos conjuntos y amistades.

En los inicios de su carrera, la artista hacía grabados y litografías, sin embargo a comienzos de los años noventa, las líneas que antes se extendían sobre el papel se convirtieron en pequeños relieves que rozaban lo decorativo al incorporar molduras y ornamentos coloridos
de yeso, pasta de papel y fieltro. Como resultado de su experimentación con los materiales y las técnicas, a fines de los noventa los relieves se transformaron en esculturas de formas orgánicas, naturalezas muertas y abstracciones de pulidos perfectos. Estas figuras, que ponen en juego tanto curvas como direcciones en fuga, recuperan y re-inventan el lenguaje
de la escultura clásica y moderna llevando al extremo la simplicidad de las formas.

Las instalaciones de Bairon, como sostiene la curadora, “conviven en un tiempo detenido, congelado en el instante preciso en el que alcanzan un equilibrio perfecto entre tensión y serenidad”. El blanco de las superficies, la levedad de la figuración, la simplicidad de las líneas e incluso la ausencia de títulos hacen que estas piezas se resistan a ser nombradas; llaman al silencio. La artista apela a nuestra capacidad de ver, oír y sentir, y de esta
manera, recupera una experiencia de aquello que no se puede nombrar, que no narra el mundo, sino que lo devela.

Bairon comenzó a dibujar casas hace tiempo. Lentamente en estos dibujos se fue formulando un nuevo universo: la casa reducida a su forma esencial. Sin título es una obra de contornos rectos, despojada de sus ornamentos, de sus terminaciones y de sus colores,
cuya escala no es completamente humana. Se trata de una construcción hermética que desafía nuestra percepción del espacio y de la arquitectura. Recorrerla produce una sensación de desconcierto, su escala, de dimensiones extrañas, demanda del cuerpo un momento de detenimiento y ajuste de coordenadas.
Con esta obra, producida específicamente para la sala del segundo subsuelo del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Bairon persigue una imagen precisa en la cual rige la pureza de las formas y donde la simplicidad de las líneas trasciende la geometría. Se trata de una geometría blanda que emerge de las formas orgánicas, una “geometría afectiva”
como la define la artista, “un estado de compensación de la curva”.